En un comunicado de prensa emitido el viernes, los miembros del consejo expresaron su más profunda simpatía y condolencia a las familias de las víctimas, así como a los gobiernos de India y Nepal.
También extendieron los deseos de una recuperación rápida y completa a los heridos en el ataque del martes en el que un grupo de hombres armados disparó a turistas que visitaron la región del Himalaya, que tanto India como Pakistán reclaman soberanía.
«El terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacionales», reafirmaron los embajadores.
Subrayaron que tales actos son «criminales e injustificables, independientemente de su motivación, donde sea, cuando y con quién se comete».
Hicieron hincapié en que los perpetradores, organizadores, financieros y patrocinadores deben ser responsables y llevados ante la justicia.
Instaron a todos los estados, de acuerdo con sus obligaciones bajo el derecho internacional y relevantes Consejo de Seguridad Resoluciones, cooperar activamente con todas las autoridades relevantes.
Los embajadores reafirmaron la necesidad de que los estados «combatan por todos los medios» para la paz y la seguridad internacionales resultantes de los actos de terrorismo, de acuerdo con el Una carta y otras obligaciones bajo el derecho internacional.
Siguiendo con profunda preocupación
Mientras tanto, la ONU continúa siguiendo la situación en la región «con una preocupación muy profunda», dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Durric.
«Nuevamente instamos tanto al gobierno de la India como al gobierno de Pakistán a ejercer la máxima restricción para garantizar que la situación no se deteriore aún más», dijo durante la sesión informativa de noticias regular en Nueva York el viernes.
India y Pakistán administran partes de Cachemira, pero reclaman el territorio en su totalidad.