Tuve que volar a Baltimore ayer para ayudar a mi mamá a llegar a casa. Se cayó mientras viajaba y la caída fue lo suficientemente fuerte como para romperle el brazo.
Haciendo malabarismos con una vida con tres hijos, esto no fue lo más conveniente que sucedió. Estamos terminando un año escolar y los niños tienen todo tipo de actividades de fin de año para organizar. Este pequeño desvío definitivamente cortó en el medio de todo. Y me entristeció perderme la presentación escolar y el picnic familiar de mi hijo de 9 años.
Pero con toda honestidad, estaba agradecido por la oportunidad de ayudar a mi madre. Ella es el ancla de nuestra familia. El creador de las navidades mágicas. El dador de grandes regalos de cumpleaños. Tiene una risa que contagia a los demás de entusiasmo. Es una risa que me ayudó a superar los momentos tristes de mi vida. Siempre está ahí para ayudar a los demás y nunca pide ayuda para sí misma. Ella ha sido una mejor amiga para mí, mi hermana y mi hermano toda mi vida.
Lucha por lo que crees. Y defiende a aquellos que no pueden valerse por sí mismos.
Y mientras volaba hacia el este, cambiaba de avión y me abría paso hacia ella en este fin de semana del Día de la Madre, me dio un momento para reflexionar sobre lo que ella ha hecho por mí a lo largo de nuestros 45 años juntos alrededor del sol.
Estas son algunas de las lecciones:
- Ella me enseñó a ir a por ello. No existe tal cosa como la paciencia, y la paciencia es una pérdida de tiempo. Solo haz el trabajo.
- Ella me enseñó a defenderme. Si no me gusta algo, tengo el poder y la fuerza para hacer algo para cambiarlo.
- Ella me enseñó a tomar la medida de las personas por sus acciones. Si alguien me chismea, chismeará sobre mí. No confíes en esas personas con secretos.
- Ama a todos por igual. Todos tenemos fallas y fallas. No tiene sentido ser selectivo sobre qué fallas son mejores o peores que otras.
- Sea amable con la gente y ofrezca su ayuda. A veces se sienten solos y tristes y necesitan una sonrisa o ayuda con una bolsa.
- Lleva comida y bebida para compartir. La vida es más divertida cuando se trata de un picnic.
- Lucha por lo que crees. Y defiende a aquellos que no pueden valerse por sí mismos. Nadie mas lo hara por ti. Y muy pocos lo harán por los demás.
Estas no son tanto sus reglas de vida como la forma en que vive su vida y la dicta según sus propios términos.
Cualquiera que haya conocido a mi madre la conoce y la recuerda. Y cada vez que escuchan su nombre o piensan en ella, siempre hay una sonrisa en su rostro y también en su voz.
Gracias a la increíble comunidad de madres que nos llevaron allí y a las que trabajan para guiar a la próxima generación.
Pero lo que encuentro tan interesante es que esta caracterización de mi mamá no es exclusiva de mi mamá. Ella personifica mucho de lo que admiro, pero también mucho de lo que veo en otras mamás.
Así como mi mamá ha dejado su huella en la vida de mis amigos, puedo pensar en una docena de mamás a lo largo de mi vida que han dejado una huella imborrable en mí.
Se necesita un pueblo para criar a un niño. Y en este mundo loco, ese pueblo está lleno de mujeres feroces, luchadoras y maravillosas que empujan, engatusan, alientan, educan y aseguran que la generación entrante llegue a la edad adulta con la capacidad de sobrevivir.
Gracias a la increíble comunidad de madres que nos llevaron allí y a las que trabajan para guiar a la próxima generación.
Y todo mi amor a los míos. Pusiste mis pies en el camino correcto y te estaré eternamente agradecido.