El gobierno de Holanda ha reconocido ahora la naturaleza religiosa de Scientology, uniéndose así a la ampliando la lista de naciones reconociendo oficialmente la buena fe espiritual de la única religión importante que surgió en el siglo XX.
La propia buena fe de Holanda en lo que respecta a la libertad religiosa y los derechos humanos está en orden. Los Países Bajos albergan la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas en La Haya y son signatarios del declaración Universal de los Derechos Humanoscuyo artículo 18 establece: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión”.
La nación también tiene los mismos derechos para todos incrustados en su constitución nacionalque dice: “Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión o sus creencias, individualmente o en comunidad, sin perjuicio de su responsabilidad ante la ley”.
En el contexto del compromiso cada vez más profundo de Holland con la libertad de fe, el reconocimiento de Scientology como religión era inevitable.
Practicando lo que predica cuando se trata de libertad religiosa, Holland ha retrasado contra una ola creciente de antisemitismo e islamofobia con leyes más estrictas que hagan cumplir los derechos constitucionales de su pueblo. Abril de 2021 vio el nombramiento del primer Coordinador Nacional para la Lucha contra el Antisemitismo de Holanda y, en septiembre pasado, el Ministro de Justicia de los Países Bajos, Ferdinand Grapperhaus, anunció que la negación del Holocausto se convertiría en un delito punible. Mientras tanto, los funcionarios de seguridad locales y nacionales continúan trabajando con las comunidades judía y musulmana para aumentar la seguridad en los lugares de culto.

En el contexto del compromiso cada vez más profundo de Holland con la libertad de fe, el reconocimiento de Scientology como religión era inevitable.
Millones de scientologists en más de 150 países celebran este último reconocimiento como otra victoria para la libertad religiosa.