Las violentas precipitaciones que se han abatido en el centro y norte de Venezuela desde principios de octubre ya se han cobrado la vida de 36 personas y ha dejado centenares de damnificados. Ante esta emergencia, la Iglesia ha activado planes de asistencia a los afectados. La directora de Cáritas Venezuela, Janeth Márquez hace un balance para Vatican News.
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Mientras los equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes entre las 56 personas desaparecidas en la localidad de Las Tejerías, en el estado Aragua, se cuentan 36 fallecidos y cientos de damnificados a causa de las intensas lluvias que se abatieron, el pasado sábado, sobre esa región en el centro-norte de Venezuela. Sin embargo, desde principios del mes de octubre, las fuertes precipitaciones causadas por un fenómeno similar al conocido como “la Niña”, ha ocasionado la muerte de más de 40 personas en más de 120 municipios en diversas zonas del país, un número cada vez más propenso a aumentar. Igualmente, se cuentan ingentes daños materiales a viviendas, la industria agrícola y comercial.
“El colapso de vías, ríos desbordados, árboles caídos, deslizamientos de tierra y derrumbes agrava las condiciones de vulnerabilidad de la ya frágil familia venezolana”, se lee en un comunicado de Cáritas Venezuela en el que se solidariza con los afectados y extiende sus condolencias por los familiares de los fallecidos en estas dramáticas circunstancias.
Reiteramos nuestro compromiso
El brazo de acción social de la Iglesia Católica, reitera su compromiso para hacer llegar la ayuda necesaria sin demora y atender las consecuencias que dejan a su paso las intensas lluvias. La directora de Cáritas Venezuela, Janeth Márquez en conversación con Vatican News advirtió que lamentablemente las torrenciales lluvias se extenderán hasta la próxima semana, según lo referido por Instituto de Meteorología e Hidrología del país (Inameh).
Desde la Cáritas de Venezuela además del acompañamiento directo a las familias, se ha tratado hacer llegar insumos primordiales como alimentos no perecederos, productos de higiene, medicamentos, kits de primeros auxilios, así como agua potable. Además, las Cáritas a nivel nacional están preparadas y prevenidas para la asistencia en los refugios para los damnificados y el acompañamiento psicológico de quienes han perdido sus casas y seres queridos.
Después de la tormenta
Janeth Márquez subrayó que se están preparando las jornadas de salud y se está habilitando el “Camión de la Solidaridad de Cáritas”, que bajo la premisa de “la generosidad se abre camino en medio de los obstáculos” traslada los insumos y donaciones de grupos y organizaciones que deseen sumar esfuerzos. Mientras tanto se hace el diagnóstico de la situación de vulnerabilidad de los afectados, ya que las lluvias no han terminado y según el Instituto de Meteorología se habla precipitaciones que se pueden extender hasta el mes de diciembre. “Por lo tanto – agregó la directora de Cáritas Venezuela -, tenemos que tener la posibilidad de capacitar a las comunidades para que puedan prevenir y ver dónde están los riesgos y sus necesidades.
Por su parte los obispos están haciendo un llamado a todos los entes y actores importantes como la empresa privada, los entes públicos, la cooperación nacional e internacional a trabajar conjunto para responder a un mismo horizonte, ayudar a los más necesitados y velar porque su integración nuevamente a la sociedad sea de la mejor manera.
Unidos en oración
“Nos unimos en oración para que ningún otro ser humano pierda la vida, así como por las familias que atraviesan momentos de angustia y tribulación al estar en medio del caos que deja a su paso la situación climática”, concluye el comunicado de la Cáritas. “Hoy ratificamos que vale la pena vivir para el servicio, aun en medio de las dificultades y nos mantenemos perseverantes en la misión”