n una actualización para los periodistas en Nueva York durante la rueda de prensa habitual del miércoles, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que muchos de los que se vieron obligados a huir de sus hogares en el área de Rutshuru encontraron refugio temporal en escuelas, hospitales, iglesias y otros sitios, aunque la mayoría viven con familias anfitrionas que los han acogido.
Alimentos para 50.000 necesitados
“A pesar de las severas limitaciones de acceso, los trabajadores humanitarios han comenzado a ayudar a las personas desplazadas en el territorio de Nyiragongo, brindándoles agua y atención médica. Nuestros socios también pudieron distribuir alimentos a unas 50.000 personas”, agregó.
Más de 180 niños no acompañados han sido identificados y asistidos por trabajadores de protección infantil, mientras que otros 2000 están recibiendo apoyo psicológico, dijo el Sr. Dujarric.
Se necesitan más suministros
“Las necesidades aún superan las capacidades actuales, especialmente en el sur de la zona de salud de Kayna en el territorio de Lubero, que ya albergaba a unas 50.000 personas desplazadas”.
Las necesidades más urgentes que enfrentan quienes están atrapados en los combates incluyen agua, higiene y saneamiento; así como la falta de artículos esenciales para el hogar, vivienda, alimentos, atención médica y protección básica.
La misión de mantenimiento de la paz de la ONU en el país, MONUSCO, continúa protegiendo a los civiles de acuerdo con su mandato principal y trabajando junto con el ejército congoleño para disuadir al movimiento M23, un grupo armado principalmente de etnia tutsi formado para oponerse a la milicia hutu hace diez años que ha ganado terreno en las últimas semanas- y otros grupos armados que dominan grandes franjas del este.
Mantener ‘múltiples posiciones’
El portavoz de la ONU dijo que para maximizar la protección de los civiles, las fuerzas de mantenimiento de la paz “mantienen múltiples posiciones, en la medida de lo posible, en la zona de hostilidades”.
Luego de consultas con socios nacionales, la Misión retiró las fuerzas de paz de su base en Rumangabo, en Kivu del Norte, un área donde el ejército congoleño ya no está presente, agregó.
MONUSCO tuiteó que había realizado la retirada táctica, con el fin de prepararse para los próximos pasos con socios nacionales, en un esfuerzo por contener el avance del M23, que ocupó la ciudad de Kiwanja el sábado. Cuatro efectivos de mantenimiento de la paz resultaron heridos en los combates del fin de semana, que realizaban nuestras operaciones de protección.
Los pacificadores atacaron
El Sr. Dujarric también informó que un convoy de fuerzas de paz había sido apedreado por una multitud hostil, en un puesto de control del ejército cerca de un sitio para personas desplazadas, a unos 8 km al norte de la capital regional, Goma.
“Dos cascos azules resultaron heridos y [at least] un vehículo de la misión fue incendiado. Las fuerzas de mantenimiento de la paz realizaron disparos de advertencia para garantizar el paso seguro del convoy.
“Nuestros colegas señalan que este tipo de violencia y destrucción de equipo limita la capacidad de la misión para cumplir con su mandato de proteger a los civiles y apoyar la entrega de asistencia humanitaria a las comunidades vulnerables”.
