El Sr. Griffiths habló en la ciudad turca de Kahramanmaraş, donde los esfuerzos de recuperación continúan en temperaturas gélidas.
Se reunió con familias que quedaron sin hogar por el desastre y escuchó sus historias de conmoción y devastación.
“Estoy aquí para asegurarme de que estas personas tampoco sean olvidadas”, dijo.
Esperanza para los sobrevivientes
El jefe de socorro de la ONU también habló con los equipos de búsqueda y rescate mientras realizaban sus operaciones en las partes centrales devastadas de la ciudad, en medio de edificios derrumbados con equipos de excavación excavando entre los escombros.
Los equipos de la ONU ya están sobre el terreno y más de 130 países han enviado socorristas, perros rastreadores, expertos y otro personal.
“Nunca ha habido una respuesta internacional, una respuesta turca, a un desastre natural, como vemos aquí en estos días terribles”, dijo el Sr. Griffiths.
Elogió el coraje de las personas, incluidos los padres, que trabajan día y noche para rescatar a sus familias e hijos de los escombros, “con la esperanza de que sobreviva un sonido más, que sobreviva una persona más”.
Apoyo humanitario
Se estima que más de 20.000 personas han muerto en el doble terremoto, que sacudió el sureste de Türkiye y el norte de Siria el lunes por la mañana.
Millones más se han quedado sin hogar, incluidos los sirios desplazados por la guerra de 12 años en su tierra natal y miles de refugiados que han huido a través de la frontera.
Para el Sr. Griffiths, la siguiente fase será atender a los afectados por la tragedia.
«Y ya he conocido a algunos de ellos hoy», dijo, «personas que han perdido sus hogares, cuyos hijos no tienen escuelas a las que ir, que no tienen comida, que no tienen dinero, que dependen de la generosidad del pueblo turco, el gobierno turco y la comunidad internacional”.
Se espera que el Sr. Griffiths visite la operación transfronteriza autorizada por la ONU a Siria en el sur de Türkiye el domingo antes de viajar allí.
La ONU y sus socios también lanzarán llamamientos para los dos países.
En un video en su Twitter, el Sr. Griffiths dijo: “Espero que lo que veamos sea el mismo tipo de respuesta internacional generosa, inmediata y urgente a las necesidades humanitarias que hemos visto en aquellas organizaciones que ayudan a la gente de estas ciudades a rescatar a los vivos. de entre los muertos.”
Condiciones desgarradoras
Mientras tanto, el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, llegó a Alepo, Siria, el sábado.
“Estoy desconsolado al ver las condiciones que enfrentan los sobrevivientes: clima helado y acceso extremadamente limitado a refugio, alimentos, agua, calefacción y atención médica”, escribió en una publicación en su cuenta oficial de Twitter.
En otro tuit, Tedros contó cómo conoció a dos bebés, Nour y Omar, que perdieron a sus padres en el terremoto.
“No hay palabras para expresar el dolor que están pasando. Agradecido con los colegas y socios que les brindan la atención, el consuelo y el amor que necesitan”, escribió.
