“Haití no puede esperar”, dijo Jean-Martin Bauer, Director de País del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para el país. “No podemos esperar a que la escala del problema se exprese en muertes antes de que el mundo responda, pero hacia ahí nos dirigimos”.
La mitad de la población, 4,9 millones de personas, ahora luchan por acceder a los alimentos, según el nuevo análisis de Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria. Los hallazgos revelan un aumento sustancial en el número de personas con hambre severa en Haití, y el número se triplicó desde 2016.
Actualmente, ocho de cada diez haitianos gastan menos en comidas y el país se encuentra entre los diez más afectados por la inflación de los precios de los alimentos, según el Banco Mundial.
Agricultores paralizados por la violencia, altos costos
Los agricultores se han visto obligados a reducir las áreas sembradas debido al alto costo de las semillas y los fertilizantes en un momento en que la expansión de los grupos armados ha plagado de violencia las zonas rurales.
Las múltiples emergencias están teniendo un impacto significativo en la salud y la nutrición de los niños haitianos que tienen acceso limitado a alimentos nutritivos. La desnutrición está comprometiendo su inmunidad, haciéndolos vulnerables a enfermedades como el cólera y causando otros problemas de salud de por vida, incluido un desarrollo cognitivo deficiente.
Se necesita asistencia alimentaria para salvar vidas
La ayuda humanitaria sostenida ha logrado apoyar a las comunidades más vulnerables en Cité Soleil, un área de la ciudad capital de Port-au-Prince. Sin embargo, las operaciones del PMA no cuentan con fondos suficientes y están comprometidas y requieren $125 millones durante los próximos seis meses.
“Es fundamental que tanto la asistencia alimentaria vital siga llegando a los haitianos más vulnerables como las iniciativas de resiliencia y redes de seguridad sigan siendo priorizadas para que podamos abordar las causas profundas del hambre”, dijo el Sr. Bauer. “Necesitamos desesperadamente que se movilice un aumento de la financiación y la voluntad política. El mundo no puede esperar un gran desastre antes de actuar”.
El enfoque de la agencia sigue siendo el fortalecimiento de la protección social nacional y los sistemas alimentarios que son fundamentales para los esfuerzos de recuperación y desarrollo de Haití. Si bien es cierto que la asistencia para salvar vidas es una necesidad urgente, la creación de resiliencia a largo plazo para el pueblo de Haití debe ser una prioridad principal, dijo.