El último análisis integrado de clasificación de la fase de seguridad alimentaria (IPC), informó el domingo que del número total de personas afectadas, 1,8 millones se encuentran en una fase de necesidad de nivel de emergencia.
Esto significa que los hogares enfrentan grandes brechas en el consumo de alimentos lo que resulta en una alta desnutrición aguda y un exceso de mortalidad, o se ven obligados a adoptar mecanismos de afrontamiento negativos para cubrir las necesidades alimentarias, como vender activos o comer semillas en lugar de plantarlas, lo que aumenta su vulnerabilidad, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), uno de los socios globales del informe.
Con el 75% de la población de Haití viviendo en áreas rurales, se necesitan medidas urgentes para salvar vidas y restaurar rápidamente los medios de vida agrícolas de los agricultores vulnerables, advirtió la FAO.
Apoyar la horticultura
Por ejemplo, invertir $125 en un paquete de semillas de horticultura puede generar 20 veces su valor en la producción de hortalizas, posibilitando que las familias tengan acceso a alimentos y generen ingresos a través de la venta de parte del producto obtenido, según la dependencia.
En el marco del Plan de Respuesta Humanitaria 2023, la FAO está apelando por $ 61.7 millones ayudar a 700.000 personas a mejorar su acceso a los alimentos. Las actividades se centrarán en el suministro de insumos agrícolas tales como semillas y fertilizantes para aumentar la producción de alimentos básicos y hortalizas durante las temporadas de primavera e invierno de 2023, así como para proteger los activos ganaderosmediante el suministro de aves de corral y cabras junto con vacunas y tratamiento veterinario.
Los ‘puntos críticos’ del hambre
La inseguridad alimentaria aguda aumentará en magnitud y gravedad en 18 “puntos críticos” de hambre en todo el mundosegún un nuevo informe de la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) publicado el lunes.
El informe encontró que muchos puntos críticos enfrentan un aumento del hambre y destaca el preocupante efecto multiplicador que los impactos simultáneos y superpuestos están teniendo sobre la inseguridad alimentaria aguda. Conflictos, extremos climáticos y crisis económicas continúan llevando a más y más comunidades a la crisis.
El informe advirtió que Burkina Faso y Malí, Sudán y Haití han sido elevados a los más altos niveles de preocupación.
“Todos los puntos de acceso en el el nivel más alto tiene comunidades que enfrentan o se proyecta que enfrentarán el hambreo corren el riesgo de deslizarse hacia condiciones catastróficas, dado que ya tienen niveles de emergencia de inseguridad alimentaria y enfrentan graves factores agravantes”, dijo el PMA.
“Estos puntos calientes requieren la atención más urgente”, advierte el informe.
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