TEHERÁN (IQNA) – Tras la muerte de un hombre palestino en las cárceles israelíes, el movimiento de resistencia libanés Hezbolá coopera con los organismos internacionales y las organizaciones de derechos humanos para exponer los crímenes israelíes.
Sheikh Khader Adnan, un activista afiliado al movimiento Jihad Islámico Palestino (PIJ), falleció en una prisión israelí el martes después de casi tres meses en huelga de hambre.
En un comunicado el martes, Hezbollah ofreció sus condolencias y felicitaciones a la Yihad Islámica y a todos los palestinos por el martirio de Sheikh Adnan.
Hezbolá dijo que Sheikh Adnan alcanzó el martirio después de años de resistencia y constancia en la lucha contra el enemigo sionista.
Agregó que el martirio de Sheikh Adnan demostró la trágica situación de los palestinos y árabes detenidos en las cárceles del régimen israelí.
El grupo libanés también expresó su simpatía por la familia del mártir y dijo que apoyará todas las medidas de los movimientos de resistencia palestinos en respuesta al crimen israelí y los esfuerzos por la liberación de los prisioneros.
La Jihad Islámica y la Liga Árabe en comunicados separados elogiaron al mártir como un ejemplo de fortaleza, Jihad, resistencia y defensa de la dignidad de la oprimida nación palestina.
También pidieron investigaciones internacionales sobre la muerte de Sheikh Adnan.
En una conversación telefónica con un funcionario de la Yihad Islámica, el jefe del Buró Político de Hamas, Ismail Haniyeh, se condolió del martirio de Sheikh Adnan y subrayó que el camino de la Yihad, el martirio y la resistencia continuarán.
Sheikh Adnan murió en una prisión israelí después de casi tres meses en huelga de hambre.
Él “se negó a someterse a exámenes médicos y recibir tratamiento médico” y “fue encontrado inconsciente en su celda” en la madrugada del martes, dijo el servicio penitenciario del régimen sionista.
Adnan comenzó su huelga de hambre poco después de ser arrestado el 5 de febrero.
Había estado en huelga de hambre varias veces después de arrestos anteriores, incluida una huelga de 55 días en 2015 para protestar por su arresto bajo la llamada detención administrativa, en la que el régimen israelí retiene a los sospechosos indefinidamente sin cargos ni juicio.
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