1. Nueva protección más allá de las fronteras
Si bien los países son responsables de la conservación y el uso sostenible de las vías fluviales bajo su jurisdicción nacional, la alta mar ahora cuenta con una protección adicional contra tendencias destructivas como la contaminación y las actividades pesqueras insostenibles.
Adoptado por la Conferencia Intergubernamental sobre Biodiversidad Marina de Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ), el tratado de «alta mar» tiene como objetivo asumir la administración del océano en nombre de las generaciones presentes y futuras, de conformidad con la Convención sobre el Derecho del Mar.
El nuevo acuerdo contiene 75 artículos que tienen como objetivo proteger, cuidar y asegurar el uso responsable del medio ambiente marino, mantener la integridad de los ecosistemas oceánicos y conservar el valor inherente de la diversidad biológica marina.
“El océano es el alma de nuestro planeta, y hoy ustedes han inyectado nueva vida y esperan darle al océano una oportunidad de luchar”, dijo el lunes a los delegados el secretario general de la ONU, António Guterres.
2. Océanos más limpios
Los productos químicos tóxicos y millones de toneladas de desechos plásticos están inundando los ecosistemas costeros, matando o hiriendo a peces, tortugas marinas, aves marinas y mamíferos marinos, y abriéndose paso en la cadena alimentaria y, en última instancia, siendo consumidos por los humanos.
Más de 17 millones de toneladas métricas de plástico entraron en los océanos del mundo en 2021, lo que representa el 85 % de la basura marina, y se espera que las proyecciones se dupliquen o tripliquen cada año para 2040, según el último informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Según estimaciones de la ONU, para 2050 podría haber más plástico que peces en el mar a menos que se tomen medidas.
El tratado tiene como objetivo fortalecer la resiliencia y contiene disposiciones basadas en el principio de quien contamina paga, así como mecanismos para disputas.
Según las disposiciones del tratado, las partes deben evaluar los impactos ambientales potenciales de cualquier actividad planificada fuera de sus jurisdicciones.
3. Gestión sostenible de las poblaciones de peces
Más de un tercio de las poblaciones mundiales de peces están sobreexplotados, según la ONU.
El tratado subraya la importancia de la creación de capacidad y la transferencia de tecnología marina, incluido el desarrollo y fortalecimiento de la capacidad institucional y los marcos o mecanismos normativos nacionales.
Esto incluye aumentar la colaboración entre las organizaciones de mares regionales y las organizaciones regionales de ordenación pesquera.
4. Bajar las temperaturas
El calentamiento global está elevando las temperaturas de los océanos a nuevas alturas, provocando tormentas más frecuentes e intensas, el aumento del nivel del mar y la salinización de las tierras costeras y los acuíferos.
Al abordar estas preocupaciones urgentes, el tratado ofrece orientación, incluso a través de un enfoque integrado para la gestión de los océanos que aumenta la resiliencia de los ecosistemas para hacer frente a los efectos adversos del cambio climático y la acidificación de los océanos, y mantiene y restaura la integridad de los ecosistemas, incluidos los servicios del ciclo del carbono.
Las disposiciones del tratado también reconocen los derechos y conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas y las comunidades locales, la libertad de investigación científica y la necesidad de una distribución justa y equitativa de los beneficios.
5. Vital para la realización de la Agenda 2030
El nuevo acuerdo “es fundamental para abordar las amenazas que enfrenta el océano y para el éxito de los objetivos y metas relacionados con el océano, incluida la Agenda 2030, dijo el jefe de la ONU el lunes.
Algunos de los objetivos y metas incluyen el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 14, que tiene como objetivo, entre otras cosas, prevenir y reducir significativamente la contaminación marina de todo tipo para 2025 y poner fin a la sobrepesca a través de planes de gestión basados en la ciencia para restaurar las poblaciones de peces. en el menor tiempo posible.
El nuevo acuerdo permitirá el establecimiento de herramientas de gestión basadas en áreas, incluidas las áreas marinas protegidas, para conservar y gestionar de manera sostenible hábitats y especies vitales en alta mar y en el área internacional de los fondos marinos.
El tratado también considera las circunstancias especiales que enfrentan las pequeñas islas y las naciones en desarrollo sin litoral.
“Tenemos una nueva herramienta”, dijo el lunes el presidente de la Asamblea General de la ONU, Csaba Kőrösi, a los delegados de la Conferencia Intergubernamental. “Este logro histórico es testimonio de su compromiso colectivo con la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina en áreas fuera de la jurisdicción nacional. Juntos, sentaron las bases para una mejor administración de nuestros mares, asegurando su supervivencia para las generaciones venideras”.
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