Moayad Hameidi, de nacionalidad jordana, trabajaba en Turbah, en el suroeste del país. Fue atacado el viernes por la tarde y aún se desconoce la identidad de los agresores.
Jefe de la oficina de Taiz
PMA emitió un comunicado expresando su profunda tristeza por la noticia, señalando que acababa de llegar a Yemen para asumir un nuevo trabajo como jefe de la oficina de la agencia en Taiz.
Desde 2015, una coalición liderada por Arabia Saudita que apoya al Gobierno reconocido internacionalmente ha estado luchando por el control de la nación árabe, con la milicia Houthi, que controla la capital y gran parte del norte de Yemen.
Taiz es la tercera ciudad más grande del país y ha estado sitiada por los rebeldes hutíes durante unos siete años, creando un bloqueo de bienes esenciales y suministros humanitarios para los residentes de la ciudad.
Decenas de miles de civiles han muerto durante el duro conflicto y la ONU estima que 17 millones de personas todavía padecen inseguridad alimentaria en todo Yemen, con proyecciones que muestran que para fines de este año el número que sufre altos niveles de inseguridad alimentaria aguda podría aumentar a 3,9 millones.
La asistencia alimentaria del PMA es fundamental para evitar posibles hambrunas y una crisis de seguridad alimentaria persistente.
‘Profunda tragedia’
La agencia describió al Sr. Hameidi, que había trabajado para el PMA durante 18 años, como un “humanitario dedicado”. Previamente había servido en Yemen, así como en Sudán, Siria e Irak.
“La pérdida de nuestro colega es un profunda tragedia para nuestra organización y la comunidad humanitaria,”, dijo Richard Ragan, Representante del PMA y Director de País en Yemen. “Cualquier pérdida de vidas en el servicio humanitario es una tragedia inaceptable”.