“Colombia se encuentra en un momento crítico, una encrucijada en la que la voluntad decidida de las partes y el apoyo de la comunidad internacional pueden confluir para apuntalar procesos de paz embrionarios”, dijo Carlos Ruiz Massieu al presentar su último informe.
Muestra que se están logrando avances en varias secciones del Acuerdo de Paz de 2016 firmado por el Gobierno y el grupo de milicianos de las FARC-EP que puso fin a cinco décadas de lucha civil.
Reforma rural, derechos de las víctimas
Destacó especialmente las disposiciones relacionadas con la paz en el Plan Nacional de Desarrollo adoptado en mayo, la legislación sobre reforma rural y la asignación de fondos para implementar el acuerdo.
Otros avances incluyeron el establecimiento del Ministerio de Igualdad y acciones para mejorar la situación de los pueblos indígenas, las comunidades afrocolombianas y otros grupos vulnerables.
“La importancia central de las víctimas es una promesa que hace el Acuerdo y un principio fundamental es su implementación”, recordó.
“Las víctimas deben tener un lugar de honor, mientras la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) continúa avanzando en sus diversos casos, incluso a través de nuevas acusaciones”.
Aumento de la violencia
El Sr. Ruiz informó que, lamentablemente, la violencia continúa obstaculizando la plena implementación del acuerdo de paz. Expresó su esperanza de que una política de seguridad y defensa recientemente adoptada dé resultados y apruebe la situación en las regiones afectadas.
“A medida que avanza la implementación de la reforma rural, vemos un aumento de la violencia contra los líderes campesinos y los reclamantes de tierras y obstáculos contra los funcionarios gubernamentales que trabajan en la reforma agraria”, dijo.
La violencia persistente contra los excombatientes es otra preocupación, agregó, y señaló que cinco han sido asesinados en las últimas semanas.
“Se debe hacer mucho más para proteger a quienes ejercen el liderazgo y defienden los derechos de comunidades enteras, así como a quienes depusieron las armas de buena fe en virtud del Acuerdo de Paz”, dijo el Sr. Ruiz a los embajadores.
También reiteró la condena de la ONU por el ataque armado la semana pasada contra miembros de la Iglesia Católica en Caldona.
Colombia realizará elecciones locales en octubre y el enviado de la ONU hizo un llamado a los “actores armados ilegales” para que respeten los derechos tanto de los ciudadanos como de los candidatos. Instó a las autoridades a garantizar la seguridad del voto y la plena participación de las mujeres.
Diálogo con grupos armados
El Sr. Ruiz también destacó el impulso de los esfuerzos del Gobierno para el diálogo con varios grupos armados. Un tercer ciclo de negociaciones con el grupo ELN, realizado en Cuba, ha arrojado resultados alentadores.
“La semana pasada vimos la entrada en vigor del cese de acciones ofensivas entre las partes. Ese fue un paso hacia la plena entrada en vigor del alto el fuego bilateral, nacional y temporal el 3 de agosto”, dijo.
Los próximos días también deberían ver el inicio de un comité nacional que alentará la amplia participación de todos los sectores de la sociedad en el proceso de paz.
Otra buena noticia han sido los esfuerzos de diálogo con otro grupo conocido como ‘Estado Mayor Central FARC’.
“Espero que continúe el fomento de la confianza entre las partes y que pronto veamos avances positivos con respecto al inicio formal de las negociaciones y un cese al fuego nacional renovado”, dijo.
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