“Las expulsiones colectivas están prohibidas por el derecho internacional”, advirtieron los expertos de la ONU en un comunicado.
Hicieron hincapié en que, según el derecho internacional de los derechos humanos, está prohibido deportar a migrantes, refugiados y solicitantes de asilo sin realizar una evaluación de riesgo individual y objetiva de las posibles violaciones de derechos humanos que podrían enfrentar al regresar.
Mujeres y niños deportados
Los expertos escribieron al gobierno tunecino en marzo para expresar sus preocupaciones.
“Hacemos un llamado a las autoridades para que detengan de inmediato cualquier otra deportación y continúen y amplíen el acceso humanitario a una zona peligrosa en la frontera entre Túnez y Libia donde muchos, incluidas mujeres embarazadas y niños, ya han sido deportados”, dijeron los expertos de la ONU.
Hicieron hincapié en que el derecho internacional de los derechos humanos defiende la política de no devolución, o no devolver a las personas a países donde es probable que sufran tortura u otros daños, que se aplica a todas las formas de expulsión, independientemente de su nacionalidad o estatus migratorio.
Detener el discurso de odio
“También estamos profundamente preocupados por los informes de discurso de odio racista en el país y los informes de violencia contra los inmigrantes en Sfax, incluso perpetrados por agentes del orden”, dijeron los expertos.
“El discurso de odio racial que constituye una incitación a la discriminación tiene consecuencias reales, incluida la violencia”, subrayaron.
Los expertos pidieron al gobierno tunecino que tome medidas inmediatas para poner fin al discurso de odio racista y proteger a los inmigrantes subsaharianos de la violencia. También instaron al Gobierno a investigar los hechos de violencia denunciados y garantizar el acceso a la justicia y reparación para las víctimas.
Los expertos que emitieron la declaración fueron designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
No son personal de la ONU y no se les paga por su trabajo.
