Comunicado de iqna.ir —
Dios dice en el versículo 159 de Surah Al Imran:
“Sólo a través de la Divina Misericordia has podido (Muhammad) tratar con tus seguidores con tanta gentileza. Si hubieras sido severo y de corazón duro, todos te habrían abandonado hace mucho tiempo. Perdónales y pídele a Dios que perdone (sus pecados) y consulta con ellos en ciertos asuntos. Pero, cuando tomes una decisión, confía en Dios. Dios ama a quienes confían en Él”.
Se trata del gran carácter del Santo Profeta (PBUH) al que se hace referencia como grande en el versículo 4 de la Sura Al-Qalam: “Has alcanzado un alto nivel moral”.
En el versículo 159 de la Sura Al Imran, Dios recuerda al Profeta (PBUH) y a todos los demás que logran buen carácter y bondad que es una bendición divina por la que deben estar agradecidos.
Agradecer esta bendición consiste en perdonar a los demás, pedir el perdón divino para ellos y consultar con ellos. Cuando alguien consulta, siente confianza en sí mismo y se siente alentado por la amabilidad.
La consulta también es beneficiosa porque quien la realiza comparte el intelecto de los demás.
Luego, Dios nos ordena que abandonemos las dudas cuando llegamos a la resolución de hacer algo después de consultarlo, porque demasiadas dudas conducirán a la confusión y la indecisión.
Cuando lleguemos a una decisión final, debemos tener Tawakkul (poner nuestra confianza en Dios) e implementar esa decisión porque a Dios le gustan los que tienen Tawakkul.
En el ámbito de la filosofía, Tawakkul es la fe en el sistema de bondad y misericordia en el mundo donde nada se pierde ni se equivoca.
Una persona sabia es aquella que delibera primero, reúne toda la información necesaria, consulta con los demás y, después de llegar a una conclusión, actúa con Tawakkul.
Se publicó primero como El carácter sublime del profeta es una bendición divina
