La situación es particularmente alarmante en el este, donde la desnutrición se ha extendido entre 4,4 millones de personas, exacerbada por servicios de salud comprometidos, falta de agua potable y un repunte de la violencia de género, destacó Peter Musoko, director nacional del PMA, durante una conferencia de prensa. reunión informativa en Ginebra.
“En mis conversaciones con los desplazados en el este de la República Democrática del Congo, me sorprendió su fortaleza ante la adversidad. Sus desafíos, como la lucha diaria por conseguir suficiente comida y los peligros adicionales que enfrentan las mujeres cuando buscan sustento, son profundamente preocupantes”, dijo.
“Es evidente que la asistencia que brindamos, aunque tenga impacto, debe reforzarse para garantizar su bienestar”.
La financiación flexible ha permitido al PMA adquirir suministros complementarios vitales, como legumbres, aceite y sal, garantizando un enfoque nutricional integral.
Coyuntura crítica
Sin embargo, los programas de salvamento de la agencia de la ONU se encuentran en una encrucijada debido a un importante déficit de financiación.
“La cruda realidad es que nuestras operaciones penden de un hilo y se encuentran en un momento crítico”, dijo Musoko.
Si bien el PMA logró proporcionar ayuda alimentaria a unos 1,2 millones de personas en julio, la financiación casi se ha agotado.
Sin financiación adicional, dijo que era poco probable que “se acerque siquiera a la mitad de nuestro objetivo previsto”, añadió Musoko.
El PMA necesita un total de 728 millones de dólares para sus esfuerzos de respuesta en el este de la República Democrática del Congo, pero un asombroso déficit de financiación de 567 millones de dólares (equivalente al 78 por ciento de los fondos necesarios para los próximos seis meses) amenaza con obstaculizar los esfuerzos de socorro.
Vidas en juego
El funcionario del PMA destacó que la situación exige atención inmediata.
“Hay vidas en juego y el costo de la inacción tiene consecuencias incalculables para la gente”, dijo, instando a los gobiernos, donantes y socios humanitarios “a apoyarnos en este momento de necesidad”.
La peor inseguridad alimentaria del mundo
A nivel mundial, la República Democrática del Congo tiene el mayor número de personas que padecen inseguridad alimentaria. Uno de cada cuatro congoleños, unos 25,8 millones de personas, no puede satisfacer sus necesidades alimentarias básicas.
A la crisis se suman los brotes de enfermedades prevenibles pero graves, como el sarampión, la fiebre amarilla, el cólera y la malaria, que cobran un precio importante cada año debido a una infraestructura inadecuada, un acceso limitado a la salud y una baja cobertura de vacunación.
