Al menos 54 personas murieron y 83 resultaron heridas en el ataque, que ocurrió en el distrito de Bajaur en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.
Los medios internacionales informaron el lunes que el Estado Islámico se ha atribuido la responsabilidad.
Hablando ese día en Nueva York, el Portavoz Adjunto de la ONU Farhan Haq dicho el Secretario General expresó sus más sentidas condolencias a las familias de las víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos.
El jefe de la ONU también pidió a las autoridades paquistaníes que lleven a los responsables ante la justicia.
“El secretario general denuncia todos los casos de terrorismo y ataques dirigidos deliberados contra civiles y se solidariza con el gobierno y el pueblo de Pakistán en la lucha contra este flagelo”, dijo.
La Oficina de la ONU en Pakistán también condenó enérgicamente el ataque en una publicación en Twitter y agregó: “expresamos nuestras más profundas condolencias a las familias de las víctimas y deseamos a los heridos una pronta recuperación”.
