Durante una visita de tres días al país, Qu Dongyu, Director General de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO); Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA); y Álvaro Lario, presidente del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) fueron testigos de los efectos devastadores de los fenómenos meteorológicos severos y la falta de infraestructura en las comunidades.
“El conflicto, el cambio climático y los altos costos en Sudán del Sur están provocando algunos de los niveles más altos de hambre en el mundo”, dijo la Sra. McCain.
Agregó que solo repartir alimentos no es la solución.
“Debemos romper el ciclo y empoderar a las comunidades para plantar las semillas de la esperanza, la oportunidad y el desarrollo económico. Con paz y estabilidad, el potencial de Sudán del Sur es increíble”, subrayó.
La visita se produce después de un informe conjunto de la ONU sobre el Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2023, que encontró que más de 120 millones de personas sufren desnutrición crónica desde 2019.
Granero potencial de África oriental
Sudán del Sur ofrece un enorme potencial como importante país productor de alimentos, pero años de conflicto, agravados por el cambio climático, infraestructura deficiente, baja educación y alto desempleo, obstaculizan cualquier progreso, según la FAO.
“Sudán del Sur tiene el potencial de ser el granero de África Oriental, pero la crisis climática, la infraestructura agrícola deficiente, la inestabilidad y las crisis económicas continúan afectando la productividad agrícola y ganadera y la disponibilidad de alimentos”, dijo el Sr. Qu, destacando la importancia de nuevos fondos.
“Se necesitan con urgencia inversiones y políticas favorables que mejoren la seguridad alimentaria, la resiliencia y la adaptación climática a más largo plazo”, añadió.
Se necesitan inversiones masivas
La colaboración entre las tres agencias de la ONU y con el Gobierno y otros socios en el país ha ayudado a evitar la hambruna en los últimos años y ha permitido a los agricultores aumentar su producción de alimentos y sus ingresos.
Sin embargo, se necesita una acción ampliada y sostenida para responder a la crisis de hambre en curso, evitar más contratiempos y mitigar futuras crisis, dijeron las agencias.
“Para hacer esto, necesitamos movilizar inversiones masivas e implementar las mejores prácticas para combatir la inseguridad alimentaria y adaptarnos al cambio climático. Esto también mejorará en gran medida el empleo rural. Pero tenemos que actuar ahora”, dijo el Sr. Lario.
