Mohammad Najib Azmi Mikati argumentó que uno de los principales desafíos que enfrentaba el Líbano era llenar la vacante presidencial, además de instituir las reformas necesarias para lograr la recuperación económica, aliviar la crisis financiera y promover la estabilidad institucional y política en el país.
Expresó su esperanza de que el Parlamento libanés elija un presidente que el pueblo libanés pueda respaldar.
«Espero sinceramente que el Parlamento libanés ejerza su gobierno soberano eligiendo un presidente de la república en el próximo período, un presidente en torno al cual los libaneses se unirán y que consagrará el regreso de la república», dijo.
Tensiones regionales
Mikati también criticó nuevamente la continua ocupación del sur del Líbano por parte de Israel, las violaciones diarias de la soberanía libanesa y su violación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad.
Agradeció la contribución de todos los países participantes de la Fuerza Provisional de la ONU en el Líbano (FPNUL), cuyo mandato fue renovado por el Consejo de Seguridad de la ONU a finales de agosto.
También reafirmó el compromiso de su país con la cooperación con la misión de mantenimiento de la paz.
“La misión confiada a la fuerza de la ONU no está completa sin una estrecha cooperación y coordinación permanente con el ejército libanés. Esto contribuiría a consolidar la paz y la seguridad en la región y restauraría la autoridad del Estado libanés sobre todo su territorio dentro de nuestras fronteras internacionalmente reconocidas”, dijo.
Apoyo internacional
La cooperación internacional se ha debilitado, afirmó Mikati. Es necesaria una mayor coordinación y cooperación entre los Estados miembros de la ONU a medida que el mundo enfrenta desafíos internacionales como la estabilidad regional, la seguridad alimentaria, la ciberseguridad, la migración irregular, el extremismo y las pandemias virales, argumentó.
Hizo hincapié en los desafíos transfronterizos únicos del Líbano con la vecina Siria y criticó la incapacidad de la comunidad internacional para encontrar soluciones sostenibles al desplazamiento de los refugiados sirios.
«Doce años después de la crisis siria, el Líbano todavía soporta la carga de sucesivas oleadas de desplazamiento, con repercusiones económicas y sociales de gran alcance en todos los aspectos de la vida, amenazando así la existencia misma del Líbano», dijo.
«Aunque ya hemos expresado nuestras preocupaciones en todos los foros internacionales y en particular en este foro, la respuesta de la comunidad internacional a esta tragedia humanitaria sigue siendo tímida y no llega a ser una solución sostenible eficaz», continuó.
Estos desafíos sólo pueden enfrentarse con esfuerzos concertados entre los gobiernos, las organizaciones internacionales y otros, subrayó.
“La cooperación internacional basada en el principio de asociación e inclusión se ha convertido en una necesidad vital para la seguridad y el bienestar de los pueblos. La ONU y sus agencias especializadas están en el centro de este esfuerzo internacional”.
Declaración completa disponible en árabe aquí.
