«Esta escalada de la crisis migratoria es una de las terribles consecuencias del saqueo de los recursos naturales de los países empobrecidos por la esclavitud, la colonización y el imperialismo occidental, el terrorismo y los conflictos armados internos», afirmó Faustin-Archange Touadéra durante su discurso en el debate anual. de la Asamblea General de la ONU.
Continuando con su reprimenda haciendo referencia a la reciente llegada de miles de inmigrantes africanos a la isla de Lampedusa, en Italia, añadió: “Estos jóvenes que representan el presente y el futuro de nuestro continente, África, buscan desesperadamente unirse a los países de el continente europeo, en busca de un El Dorado”.
El presidente Touadéra elogió los “increíbles” esfuerzos realizados por los países anfitriones y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas “para brindar asistencia a estos jóvenes cuyas vidas están en peligro por contrabandistas y vendedores de ilusiones sin fe ni ley”.
Al mismo tiempo, destacó que se debe dar a África una mayor participación en la solución de la crisis migratoria.
«La ONU debe ir más allá de nuestro compromiso común de reactivar la solidaridad global involucrando a los países africanos en la búsqueda de soluciones globales a las crisis migratorias y los problemas existenciales que enfrentan los jóvenes en el continente africano», declaró.
Incluso más cerca de casa, afirmó que la República Centroafricana ya había registrado a más de 51.000 refugiados sudaneses y chadianos, exponiendo así “a nuestras poblaciones ciertamente resilientes a riesgos de empeoramiento de la todavía nociva situación humanitaria y de inseguridad”. Pidió “que se considere el impacto de esta crisis en la geopolítica regional, así como la solidaridad internacional a favor de los refugiados”.
Las sanciones afectan el impulso a los Objetivos Globales
El presidente Touadéra denunció a continuación los “bloqueos económicos unilaterales” y la suspensión del apoyo presupuestario que obstaculizan los esfuerzos de su país por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Se trata de una “negación de nuestro derecho a la autodeterminación y a la soberanía permanente sobre nuestras riquezas y recursos naturales, garantizados por los instrumentos legales pertinentes de las Naciones Unidas”, afirmó.
“¿Cómo podemos acelerar la consecución de la Agenda 2030 en favor de la paz, la prosperidad, el progreso y la sostenibilidad para todos, cuando ciertos Estados, desde lo alto de su poder político, económico y militar, agitan permanentemente la diplomacia coercitiva o utilizan las instituciones financieras internacionales? ¿Con el fin de imponer bloqueos económicos, financieros y comerciales contra los países empobrecidos por la esclavitud, la colonización y el imperialismo?”, preguntó el presidente centroafricano.
El Presidente instó al Consejo de Seguridad de la ONU a “poner fin a estos artificios que pretenden enmascarar el deseo de perpetuar la inseguridad y el control de los recursos naturales del país en beneficio de potencias extranjeras, consagrar la legitimación de los grupos armados y otorgarles el estatus de sujeto de derecho internacional.
Declaración completa disponible en francés aquí.