Comunicado de www.vaticannews.va —
En el Ángelus, Francisco recuerda su próxima visita a la ciudad francesa para la conclusión de los «Rencontres Méditerranéennes», una iniciativa centrada también en el fenómeno migratorio, «un desafío nada fácil». A continuación, la oración por Ucrania y todas las tierras ensangrentadas por la guerra
Ciudad del Vaticano
Francisco habla de las perspectivas del viaje a Marsella y los conflictos que siguen sembrando víctimas en el mundo. Lo hace al final de la oración mariana ante los más de 20 mil fieles reunidos en la plaza de San Pedro. El Papa recuerda que el viernes partirá hacia la ciudad del sur de Francia, llamada a ser un «puerto de esperanza», para la conclusión de los «Rencontres Méditerranéennes».
«Una hermosa iniciativa -dijo el Pontífice- que se desarrolla en importantes ciudades mediterráneas, reuniendo a líderes eclesiales y civiles para promover caminos de paz, colaboración e integración en torno al mare nostrum, con especial atención al fenómeno migratorio».
«Esto representa una desafío no fácil, como vemos también en las crónicas de estos días, pero que debe ser afrontado juntos, en cuanto que es esencial para el futuro de todos, que solo será próspero si se construye sobre la fraternidad, poniendo en el primer puesto la dignidad humana, las personas concretas, sobre todo las más necesitadas».
Crónicas que hacen pensar en la difícil situación que vive en estos momentos Lampedusa, en Italia; el punto caliente de la isla acoge de hecho a unos dos mil migrantes. Francisco, agradeciendo a quienes trabajan por el éxito de la iniciativa, saludó a los habitantes de Marsella y les pidió que lo acompañen con sus oraciones.
Cercanía a Ucrania
Al desear un buen domingo, el Papa exhorta a rezar especialmente por quienes experimentan la guerra en su piel.
«Sigamos rezando por el atormentado pueblo ucraniano y por la paz en todas las tierras ensangrentadas por la guerra».
A continuación, los saludos a los peregrinos, en particular a los representantes de algunas parroquias de Miami, a la Banda de Gaitas del Batallón de San Patricio, a los fieles de Pieve del Cairo y Castelnuovo Scrivia, a las Hermanas Misioneras del Santísimo Redentor de la Iglesia greco-católica ucraniana.
Se publicó primero como El Papa: Voy a Marsella para promover caminos de paz e integración
