«Las Bahamas necesitan una planificación financiera a largo plazo para abordar su vulnerabilidad climática y su dependencia económica del turismo», dijo Attiya Waris, experto independiente de la ONU sobre deuda externa, obligaciones financieras internacionales y derechos humanos, en undeclaraciónal final de una visita de 10 días al país.
Desafíos de la ayuda financiera
La Sra. Waris señaló que la condición de las Bahamas como país de altos ingresos dificulta su capacidad para obtener préstamos de instituciones financieras internacionales y acceder a ayuda para el desarrollo.
«La realidad es que deberían contar con el apoyo de la comunidad internacional, incluidas las instituciones financieras internacionales y los bancos de desarrollo», dijo.
El Sr. Waris hizo un llamado tanto a las Bahamas como a la comunidad global para que adopten un indicador comparativo alternativo en lugar de depender únicamente del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita.
Esta recomendación surge del reconocimiento de que la nación enfrenta desafíos distintivos, como un alto costo de vida y una vulnerabilidad constante a desastres catastróficos relacionados con el clima, que exigen una mayor asignación de recursos que muchos otros estados.
Costos del turismo y los desastres
Destacó la fuerte dependencia de las Bahamas del turismo como piedra angular de su economía.
Durante la última década, la nación ha sufrido cinco huracanes importantes, siendo el huracán Dorian en 2019 el más reciente. Este devastador acontecimiento tuvo como resultado la asombrosa cifra de 3.400 millones de dólares en daños, lo que equivale a casi una cuarta parte del PIB del país.
“El impacto del huracán Dorian, el COVID-19 y la caída del turismo fueron devastadores tanto para la población como para la economía del país”, afirmó el experto.
«El país todavía está pagando la deuda contraída para la reconstrucción y seguirá haciéndolo durante muchos años más».
Se necesita diversidad económica
Alentó al Gobierno a priorizar una planificación económica integral y de largo plazo que tenga en cuenta los impactos del cambio climático.
Además, sugirió explorar opciones para reducir la fuerte dependencia del país del turismo, mejorar la seguridad alimentaria y aprovechar la innovación local como medio para diversificar la economía.
Estas sugerencias se presentarán al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en marzo de 2024.
«No se debe olvidar la responsabilidad colectiva de la comunidad internacional ante el cambio climático y sus consecuencias», afirmó la señora Waris.
El Consejo de Derechos Humanos nombra expertos independientes de la ONU para monitorear situaciones específicas de países o cuestiones temáticas.
Sirven a título individual y no son personal de las Naciones Unidas y no reciben salario por su trabajo.
