El desastre se produjo el domingo cuando las lluvias torrenciales de la tormenta Daniel provocaron la rotura de dos represas cerca de la ahora devastada ciudad portuaria de Derna, empujando barrios enteros al mar.
«La situación es tan terrible como se puede imaginar», dijo el representante de UNICEF en Libia, Michele Servadei, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Noticias ONU.
‘Gota en el oceano’
“Como UNICEF, hemos enviado botiquines y suministros médicos para 10.000 personas. Estos fueron los primeros días. Enviamos 1.100 kits de higiene, enviamos kits de ropa, pero eso sigue siendo una gota en el océano”.
Dijo que se necesitaba urgentemente apoyo psicosocial además de suministros vitales, “no sólo para los desplazados sino también para los que están en refugios”, o que permanecen varados después de haber vivido “esa terrible noche”.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas ya ha proporcionado asistencia alimentaria a más de 5.000 familias desplazadas por las catastróficas inundaciones.
«Estas devastadoras inundaciones han afectado a un país donde una profunda crisis política ya ha dejado a muchas personas en una situación desesperada», afirmó la Directora Ejecutiva del PMA, Cindy McCain.
Libia es particularmente vulnerable al impacto de los desastres naturales ya que no tiene un gobierno unificado. El país está dividido desde 2014 entre un gobierno interino reconocido internacionalmente que opera desde la capital, Trípoli, y otro en el este, con muchos grupos armados también operando en su territorio.
Apelación por 71 millones de dólares
La oficina de coordinación de ayuda de la ONU, OCHA, hizo el jueves un llamamiento urgente a los donantes por 71,4 millones de dólares para responder a las necesidades de unas 250.000 personas afectadas por las inundaciones en Libia durante los próximos tres meses, diciendo que el número de muertos podría aumentar sin más ayuda.
OCHA estima que más de 880.000 personas, en cinco provincias, viven en áreas directamente afectadas por la tormenta y las inundaciones repentinas.
«Todos estamos manos a la obra para brindar la mayor ayuda y apoyo posible a las personas. La ONU está desplegando un equipo sólido para apoyar y dotar de recursos a la respuesta internacional, en coordinación con los primeros intervinientes y las autoridades de Libia», dijo el jefe de OCHA, y dijo el jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths.
Mientras tanto, es una carrera contra el tiempo para los equipos de emergencia que buscan sobrevivientes entre montones de escombros.
«La magnitud del desastre de las inundaciones es impactante: barrios enteros han sido borrados del mapa y familias enteras, tomadas por sorpresa, arrastradas por el diluvio de agua», dijo el Sr. Griffiths.
«Además de la trágica pérdida de vidas, miles de familias en Derna se encuentran ahora sin comida ni alojamiento», señaló la Sra. McCain.
El PMA dijo que su operación de emergencia planificada tendrá como objetivo proporcionar asistencia alimentaria mensual a 100.000 personas en zonas afectadas por las inundaciones durante los próximos tres meses.
¿Qué papel jugó el cambio climático?
La tormenta mortal llega en un año sin precedentes de desastres climáticos y fenómenos meteorológicos sin precedentes, desde devastadores incendios forestales hasta olas de calor excesivas.
El profesor Petteri Taalas, director de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), dijo el miércoles que la tragedia en Libia pone de relieve las consecuencias devastadoras y en cascada del clima extremo en los Estados frágiles.
Destacó que esto muestra la necesidad de sistemas de alerta temprana multirriesgos que abarquen todos los niveles de gobierno y sociedad, en línea con el impulso de la ONU para hacerlos universales para 2027.
