El gran objetivo de la importante reunión de la Asamblea General de la ONU es desbloquear soluciones innovadoras y prácticas para cerrar las crecientes divisiones entre ricos y pobres.
El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, que impulsa los esfuerzos de la ONU en materia de financiación de los ODS, señala que, aunque los desafíos fiscales están aumentando, «hay una ventana de oportunidad si actuamos ahora».
División financiera
La mayoría de los países en desarrollo sufren graves problemas de deuda. Y uno de cada tres países del mundo corre ahora un alto riesgo de sufrir una crisis fiscal, según la ONU.
Estos países no pueden financiar el progreso en los ODS si enfrentan costos de endeudamiento exorbitantes y pagan más por el servicio de la deuda que por la salud o la educación.
“Los países en desarrollo enfrentan costos de endeudamiento hasta ocho veces superiores a los de los países desarrollados: una trampa de deuda”, advirtió el Secretario General de la ONU, António Guterres, “y uno de cada tres países en todo el mundo corre ahora un alto riesgo de sufrir una crisis fiscal.
“Más del 40 por ciento de las personas que viven en la pobreza extrema se encuentran en países con graves problemas de deuda”.
Celebrado cada cuatro años desde 2015, el Diálogo de Alto Nivel de este año tiene lugar en un momento crítico, cuando solo alrededor del 15 por ciento de las metas de los ODS están en camino.
Los Estados miembros señalaron que, si bien se han logrado avances en todas las áreas de acción de la Agenda de Acción de Addis Abeba (la hoja de ruta para financiar los ODS), muchos de sus compromisos financieros siguen sin cumplirse.
Agregaron que las desafiantes perspectivas económicas en medio de los efectos persistentes de la pandemia de COVID-19, los conflictos y la intensificación del cambio climático han puesto la financiación de los ODS bajo una mayor presión.
Enfoques innovadores
Según Guterres, aumentar agresivamente la financiación de los ODS requerirá enfoques innovadores, decisiones políticas audaces y nuevas fuentes de financiación.
Los Estados miembros acogen con agrado la propuesta del Secretario General de la ONU de un estímulo para los ODS de al menos 500 mil millones de dólares estadounidenses por año para aumentar significativamente la financiación asequible y de largo plazo para el desarrollo.
También apoyan su llamado a reformas más profundas y de más largo plazo en la arquitectura financiera internacional, que actualmente no sirve como red de seguridad para todos los países y exacerba las desigualdades.
Las soluciones deben ser sistémicas
«Está claro que los problemas sistémicos de la financiación para el desarrollo sostenible requieren una solución sistémica: reformas de la arquitectura financiera global», afirmó el jefe de la ONU.
También pide un nuevo momento de Bretton Woods, en el que los países puedan unirse para acordar una nueva arquitectura financiera global que refleje las realidades económicas y las relaciones de poder actuales.
«Juntos, debemos convertir este momento de crisis en un momento de oportunidades, encontrar soluciones de financiación conjunta para reconstruir la solidaridad global y crear un nuevo impulso para el desarrollo sostenible y la acción climática», dijo Guterres.
