Psiquiatría – Un reciente artículo titulado «El turbio negocio de las enfermedades mentales: así se disparó el consumo de psicofármacos en EEUU» publicado en EL MUNDO por Daniel Arjona el 1 de septiembre de 2023, presenta una crítica a la evolución del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales en Estados Unidos durante las últimas décadas, algo que no sólo han estado haciendo los cienciólogos, sino que de hecho, esto está siendo cada vez más investigado y expuesto por periodistas, médicos, activistas de derechos humanos e incluso psiquiatras; algunos culparían a la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos, por haberse atrevido a hablar muy agresivamente (dicen algunos), pero incluso un tribunal dijo que sus palabras y denuncias están protegidas por la ley.
En fin, volviendo al artículo, el autor destaca la creciente prescripción de psicofármacos y cuestiona la relación entre la psiquiatría y las empresas farmacéuticas (algunos otros hablan de una mezcla de psiquiatría y farmacocracia). Lo que sigue es un análisis del artículo, citando las partes pertinentes y aportando razonamientos.
Psiquiatría y cambios en la definición de depresión
El artículo comienza llamando la atención sobre un cambio en la definición de la depresión por parte de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) en 1980. Este cambio permitió diagnosticar la depresión basándose en los síntomas observados durante un periodo de dos semanas. Como resultado, hubo un aumento en la identificación de la depresión y un aumento en la prescripción de medicamentos como Xanax. El autor considera este cambio como un punto a analizar con más detenimiento.
El papel del Manual Diagnóstico y Estadísticas de los Trastornos Mentales (DSM)
El artículo destaca la importancia del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) a la hora de clasificar las enfermedades y su influencia en el creciente uso de psicofármacos. Menciona un libro titulado «Psychiatry under the influence«, cuyos autores son Robert Whitaker y Lisa Cosgrove, que examina críticamente la relación entre la psiquiatría y la industria farmacéutica. Según el autor, este libro suscitó un debate, dentro de la comunidad médica.
Inflar el diagnóstico y la medicalización
El artículo sostiene que los criterios de diagnóstico de las enfermedades psiquiátricas se han ampliado de forma que ha aumentado el número de personas diagnosticadas, lo que ha conducido a una mayor medicalización de los problemas psicológicos y emocionales. También señala que la psiquiatría moderna tiende a centrarse más en los tratamientos biológicos que en los factores psicosociales y económicos.
El caso del TDAH
El artículo analiza cómo se construyó el mercado del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en Estados Unidos, señalando que no fue una creación de la industria farmacéutica, sino de la psiquiatría organizada. El DSM-III y el DSM-IV proporcionaron el marco diagnóstico, y los psiquiatras académicos contribuyeron a aumentar los diagnósticos de TDAH y las prescripciones de medicación.
Crítica de la medicalización global
El artículo presenta la opinión de expertos que cuestionan la base científica de muchas categorías de enfermedades mentales y la relación entre éstas y los tratamientos farmacológicos. Se menciona que la categorización de las luchas emocionales como trastornos psiquiátricos es un proceso epistemológicamente problemático y que las causas de estas afecciones son más complejas que simples desequilibrios químicos.
Perspectivas de cambio
El artículo termina con una perspectiva cautelosamente optimista sobre la posibilidad de desafiar y reformar el sistema de diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales. Menciona que, incluso con los obstáculos, los psiquiatras más jóvenes están mostrando una mayor apertura a escuchar datos que cuestionan la narrativa dominante.
En esencia, el artículo de Daniel Arjona llama la atención sobre las cuestiones y objeciones relativas a la conexión entre la psiquiatría, las empresas farmacéuticas y la medicalización de la enfermedad en Estados Unidos (algo que ya está ocurriendo en Europa a una velocidad preocupante). Mediante la presentación de pruebas y puntos de vista de expertos, el escritor ofrece un punto de vista que invita a la reflexión y que plantea preguntas significativas sobre los métodos psiquiátricos actuales y su impacto, en la sociedad.
