“Sin combustible, no habrá agua, ni hospitales ni panaderías que funcionen. Sin combustible, la ayuda no llegará a quienes la necesitan desesperadamente. Sin combustible no habrá asistencia humanitaria. Ningún combustible estrangulará aún más a los niños, las mujeres y el pueblo de Gaza”, afirmó en una declaración.
La UNRWA es la agencia humanitaria más grande en la Franja de Gaza, donde viven más de dos millones de personas. Más de un millón de personas han sido desplazadas desde el inicio de las últimas hostilidades el 7 de octubre, y más de medio millón se han refugiado ahora en sus instalaciones.
Esto ‘no debería suceder’
El Sr. Lazzarini advirtió que “sin combustible, le fallaremos al pueblo de Gaza cuyas necesidades aumentan cada hora, bajo nuestra supervisión”, y agregó que “esto no puede ni debe suceder”.
Hizo un llamamiento a “todas las partes y a quienes tienen influencia sobre ellas” para que permitan inmediatamente el suministro de combustible a Gaza y garanticen que se utilice estrictamente para evitar el colapso de las operaciones humanitarias.
Aunque acogió con satisfacción la entrada del primer convoy humanitario en Gaza el sábado, Lazzarini dijo que estaba «lejos de ser suficiente», destacando la necesidad de una ayuda sostenida.
29 empleados asesinados
UNRWA también publicó su último informe de situación el domingo, que reveló que 13 miembros más del personal han muerto desde que comenzó el conflicto, elevando el total a 29, mientras que otros 17 han resultado heridos.
En una publicación en la plataforma de redes sociales X, anteriormente Twitter, la UNRWA señaló que la mitad de los asesinados eran maestros.
“Como Agencia, estamos devastados. Estamos de duelo entre nosotros y con las familias”, dijo.
El informe también documentó que 12 personas desplazadas que se refugiaban en escuelas de la UNRWA murieron y casi 180 resultaron heridas.
