Filoni: La solución en Medio Oriente no es hacer tierra quemada

Antonella Palermo – Ciudad del Vaticano

«Será un momento para poder sostener a distancia a nuestros hermanos y hermanas en esos lugares tan queridos, para rezar por la paz».Son las palabras del cardenal Fernando Filoni, Gran Maestre de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, que esta mañana, 31 de octubre, en la Sala de Prensa del Vaticano, ha ilustrado el significado profundo de la Consulta del cuerpo que se celebrará en Roma del 6 al 10 de noviembre sobre el tema de la formación.

Filoni: Cristianos un puente de diálogo

«En este momento no se puede pensar que Israel no tenga derecho a existir y a permanecer, pero esto vale también para los palestinos. Son dos derechos». El cardenal expresó su máxima preocupación por el escenario en Tierra Santa, donde el papel de los cristianos, recordó, debe seguir siendo históricamente el de puente entre diferentes etnias y culturas, múltiples en la región. Si no superamos la barrera de la defensa de mi derecho exclusivo, añadió, nos quedaremos estancados. Si no salimos de esta visión simplemente de contraste y vemos los derechos de todos, no salimos».

Y, al margen de su discurso, a los medios vaticanos aclaró aún más: ‘Pensamos también en las dificultades psicológicas que viven las dos realidades. Queremos ser solidarios, ayudarles, apoyarles y decirles que estamos cerca para que Tierra Santa siga siendo lo que debe ser, un lugar de diálogo y no de conflicto’.

Ante la escalada de odio, el cardenal Filoni afirma: «Esto no puede seguir así. Debemos llegar a una solución de los problemas que durante mucho tiempo han permanecido enterrados en los cajones internacionales, en las realidades que podrían y deberían haber actuado. Hace falta la voluntad y la contribución de quienes tienen la responsabilidad de los pueblos. No podemos encerrarnos en nosotros mismos». Un aspecto del drama del momento se refiere a la trampa en la que, de hecho, se ve forzada la población de Gaza: «No se puede pensar en resolver el problema simplemente pensando en hacer tierra quemada, no se puede. No se puede pensar en ‘dejar morir a Sansón y a todos los filisteos'».

La Orden aumenta la ayuda a Oriente Medio

De todos los lugares en los que está presente la Orden del Santo Sepulcro llega un flujo continuo de dinero de ayuda que, a través del Patriarcado, se destina a las necesidades de quienes están sufriendo el terror de la guerra en Oriente Medio. En esta coyuntura histórica marcada por el conflicto, la Orden está contribuyendo con una extraordinaria ayuda voluntaria a las necesidades humanitarias de la región, declaró el Embajador Leonardo Visconti di Modrone, Gobernador General de la Orden.

De este modo -explica -, se refuerza aún más la vocación primordial de la Orden: el compromiso con las iniciativas humanitarias que, ante las emergencias derivadas de la actual situación de violencia, se destinan a la educación de las nuevas generaciones en las escuelas del Patriarcado Latino, abiertas a estudiantes de todas las confesiones, con una enseñanza inspirada en los valores evangélicos y en los principios del diálogo, la coexistencia pacífica y el respeto mutuo. Los recursos financieros recaudados benefician también a universidades, parroquias, hospitales, residencias de ancianos y campos de refugiados, con una contribución voluntaria anual de unos 15 millones de euros en los últimos años.

La Orden no es un friso para exhibir, hace falta más formación

La Orden, se recuerda, cuenta con unos 30.000 Caballeros y Damas, todos voluntarios, reunidos en 64 Luogotenencias o Delegaciones Magistrales en 40 países. En expansión en África, América Latina y Oriente, es un Cuerpo Central de la Iglesia, con un Cardenal Gran Maestre nombrado por el Papa en la cumbre. «Hay que prestar mayor atención a la formación, subrayó el Cardenal Filoni, también en virtud del hecho de que no se trata de una Orden caballeresca honoraria, sino de una entidad activa y vital que lleva a cabo un compromiso y una responsabilidad especiales en Tierra Santa».

Por lo tanto, es fundamental, se señaló, apoyar a los Caballeros y Damas en su dimensión espiritual y comunitaria, no sólo dentro de la Orden, sino también en sus diócesis e Iglesias locales. Que la pertenencia a la Orden es una oportunidad para vivir la fraternidad y la caridad, y que «nunca debe ser un mero friso que exhibir» fue una convicción subrayada también por Monseñor Tommaso Caputo, Arzobispo de Pompeya, consejero de la Orden del Santo Sepulcro.

El prelado subrayó la importancia de las figuras de acompañamiento en el redescubrimiento permanente de las raíces de la fe cristiana. Y, por último, recordó la experiencia de Bartolo Longo, fundador del Santuario de Pompeya y primer caballero laico beatificado: «Siempre sintió la necesidad de ser guiado en las ‘cosas de Dios’ por un sacerdote, desde el camino de la conversión hasta los últimos días de su vida».

Pizzaballa en videoconferencia para la apertura de la Consulta

También estuvo presente en la rueda de prensa Valencia Yvonne Camp, teniente para el Atlántico Medio de los EE.UU., que describió el compromiso con el que tiene la intención de proceder de acuerdo a su papel. En cuanto al funcionamiento de la Consulta (es decir, la asamblea general de los Lugartenientes/Delegados Magistrales, responsables de las distintas estructuras periféricas de la Orden en el mundo), se reúne cada cuatro años.

La novedad de este año es que los Grandes Priores también han sido invitados a la reunión en calidad de observadores, para subrayar la necesidad de una mejor coordinación entre los componentes laicos y eclesiásticos. El programa incluye una sesión plenaria de apertura, en la que participarán representantes de la Secretaría de Estado y de la Congregación de las Iglesias Orientales; el cardenal Pierbattista Pizzaballa intervendrá también por videoconferencia en la apertura del domingo. Se examinará y debatirá el instrumentum laboris preparado por el Cardenal Gran Maestre y se redactará un documento final.

Al término de los trabajos, los participantes serán recibidos en audiencia por el Papa y a continuación realizarán una peregrinación a la Basílica de San Pablo Extramuros y al Santuario del Divino Amor.