“El desplazamiento pone en grave riesgo la salud, la alimentación y la seguridad económica de las personas, las expone a la violencia de género y ejerce presión sobre la infraestructura local y la cohesión social dentro de las comunidades de acogida”, dijo el martes Philippe Branchat, Jefe de Misión de la OIM en Haití.
Creciente violencia de pandillas
La creciente violencia de las pandillas en los barrios de Carrefour-Feuilles y Savanes Pistaches en Puerto Príncipe ha llevado a muchos a huir de sus hogares.
Cada vez más, se instalan en sitios improvisados en lugar de comunidades y familias de acogida, donde enfrentan vulnerabilidades adicionales.
“Muchas familias no pueden cubrir sus necesidades básicas. La vivienda inadecuada y las condiciones de vida hacinadas exacerban aún más las tensiones, contribuyendo a la violencia y aumentando el riesgo de agresión sexual”, afirmó la OIM.
Condiciones de vida precarias
Casi 200.000 personas están ahora desplazadas internamente en Haití, de las cuales aproximadamente 70.000 se encuentran en asentamientos espontáneos y centros colectivos inadecuados y precarios, 31.000 duermen al aire libre y 34.000 están hacinados en aulas, según la Matriz de Seguimiento de Desplazamientos (DTM) de la OIM.
“Cuando comenzaron los disparos, salí de mi vecindario con mi hijo”, dijo a la OIM una mujer que vivía en un sitio de desplazamiento. “Tuve que buscarnos rápidamente un lugar donde refugiarnos. Encontré el Lycée Jean-Marie Vincent; falta espacio en las aulas y cuando llueve dormimos de pie bajo la lluvia”.
Esfuerzos humanitarios
La OIM y el gobierno haitiano están coliderando la activación del Grupo de Vivienda, que reúne a actores gubernamentales, agencias de la ONU y ONG locales e internacionales.
Los socios del grupo están acelerando sus esfuerzos para distribuir mantas, esteras, recipientes para almacenar agua, kits de refugio de emergencia y utensilios de cocina a 70.000 personas. En total, 53 centros colectivos para personas desplazadas recibirán equipamiento y reparaciones, y se proporcionará asistencia en efectivo a 130.000 personas que viven con familias de acogida.
La OIM también ayuda a las personas más vulnerables a trasladarse de los lugares de desplazamiento a viviendas más adecuadas.
Seguimiento de emergencia
Para contribuir a la eficiencia en la prestación de asistencia, la OIM opera un mecanismo de Canal Común en Haití, poniendo artículos básicos de ayuda a disposición de los socios.
La prolongada crisis ha agotado la capacidad de las familias de acogida para apoyar a las personas desplazadas, lo que ha provocado desplazamientos secundarios y mayores vulnerabilidades.
En seis meses, el porcentaje de desplazados que se alojan con familias de acogida ha caído del 75 por ciento al 55 por ciento, mientras que el número de desplazados en centros colectivos ha aumentado del 25 por ciento al 45 por ciento.
Para agravar aún más la situación, más de 115.000 haitianos han sido devueltos a la fuerza desde países vecinos, muchos de ellos sin una identificación adecuada, lo que complica su reintegración.
Los datos de la OIM muestran que casi el 22 por ciento de los repatriados fueron previamente desplazados dentro de Haití, lo que destaca la necesidad de soluciones sostenibles y de largo plazo al desplazamiento interno.
«Si bien la asistencia inmediata para salvar vidas es fundamental, acelerar el progreso para abordar las causas profundas del desplazamiento sigue siendo una tarea urgente», dijo la agencia de la ONU.
