Comunicado de www.vaticannews.va —
El temor a una extensión del actual conflicto de Gaza al Líbano está empujando a miles de personas a abandonar las zonas fronterizas con Israel. El padre Michel Abboud, presidente de la pastoral de la Iglesia local, advierte: «Ya son muchos y lo necesitan todo. Pedimos a la comunidad internacional y a las personas de buena voluntad que apoyen nuestros esfuerzos».
Federico Piana – Ciudad del Vaticano
Su voz es preocupada, su grito de alarma sacude las conciencias. «El conflicto que afecta a Tierra Santa podría incendiar toda la región de Oriente Medio e implicar al Líbano». El padre Michel Abboud recibe cada vez más señales en este sentido. Es presidente de Cáritas libanesa y cada día, desde que comenzaron los bombardeos en la Franja de Gaza, ve aumentar el número de compatriotas que abandonan los pueblos y ciudades de la frontera con Israel para huir principalmente a la capital, Beirut, o a los asentamientos cercanos al Monte Líbano. «Ya son más de 20.000», dice, «y hemos empezado a crear centros equipados para acogerlos. Por ejemplo, hay escuelas que ya acogen a muchas familias que se han negado a regresar a sus hogares».
Prepararse para lo peor
El temor es que se repita la tragedia de 2006, cuando estalló la segunda guerra israelo-libanesa, durante la cual hubo bombardeos masivos. «En aquellos días, todo el país fue golpeado», recuerda el padre Abboud, pero «hoy nuestro temor es mayor que ayer. En comparación con el pasado, nuestra nación atraviesa una terrible crisis económica agravada por la gestión de los refugiados sirios. No podríamos resistir ni siquiera el contragolpe de una nueva guerra». Una afluencia masiva de refugiados internos pondría de rodillas a un sistema social ya muy probado, pero el presidente de la Cáritas local se prepara para una eventualidad que muchos analistas consideran ya una certeza: «Hemos pedido a los obispos y a los superiores generales de las congregaciones y órdenes religiosas que abran sus conventos, mientras que para Cáritas estoy intentando convencer a los donantes para que den más fondos».
Necesitados de todo
El Padre Abboud utiliza un ejemplo para dejar claro que las personas que ya están alojadas en los primeros centros de acogida lo necesitan todo: «Imagínate estar con tu familia en un lugar que no sea tu casa, donde no tienes nada, ni siquiera una cama para dormir. Veinticuatro horas al día de pie en este centro esperando nada: terrible». Pero la Iglesia libanesa, asegura el sacerdote, está con ellos. Les apoya, a pesar de todo». Por último, lanza un llamamiento: «Pedimos a toda la comunidad internacional que ayude a Cáritas Líbano. Ahora más que nunca necesitamos la intervención de las personas de buena voluntad».
Se publicó primero como Cáritas Líbano ayuda a unos 20.000 desplazados de la guerra