Comunicado de www.vaticannews.va —
El 19 de noviembre los argentinos están llamados a elegir un nuevo presidente. Lo que hace incierto el resultado de la votación es el elevado número de indecisos que surgieron en la primera vuelta de las elecciones generales del 22 de octubre.
Stefano Leszczynski – Ciudad del Vaticano
Será un escrutinio con un resultado imprevisible. Éste es el único punto en el que coinciden los analistas que siguen las elecciones presidenciales argentinas: el número de indecisos es demasiado elevado, el riesgo de abstencionismo demasiado alto, a pesar de que el voto en Argentina es obligatorio y no acudir a las urnas conlleva una severa penalización económica.
Los candidatos
Compiten por la Presidencia de la República el domingo 19 de noviembre el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, y el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei. El primero exponente de la coalición peronista de centro-izquierda, el segundo ultraliberal y de extrema derecha, defensor del cambio monetario al dólar como medio para hacer frente a la grave crisis económica del país sudamericano.
Los resultados de la primera vuelta
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 22 de octubre, la coalición peronista liderada por Sergio Massa había superado las expectativas al obtener el 36,68% de los votos. El economista ultraliberal Javier Milei, se había detenido en el 29,98%, mientras que la candidata de centroderecha Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, se había quedado en el 23,83%, resultado que la excluía de la segunda vuelta. Pero su caudal electoral del próximo domingo podría ser decisivo.
El ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, y el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei.
Las encuestas
Los sondeos publicados por varios institutos de investigación dan resultados diferentes en cuanto a porcentajes, pero coinciden en un importante cara a cara entre los dos candidatos presidenciales. Hay numerosas incógnitas que escapan a las proyecciones estadísticas y que podrían acabar influyendo en el resultado: número de votos en blanco, participación y, sobre todo, comportamiento de los indecisos.
El quid de la crisis económica
Más allá de las posturas sobre los temas que normalmente caracterizan los enfrentamientos electorales entre la derecha y la izquierda, especialmente en materia de seguridad y ética (la tenencia de armas privadas y la cuestión del aborto), el debate sobre cómo salir de la grave crisis económica que afecta a Argentina desde hace veinte años es el tema principal. La inflación alcanzó en septiembre el 138% interanual y 4 de cada 10 personas viven por debajo del umbral de la pobreza.
Peligro de disturbios tras la votación
El cara a cara entre los candidatos que revelan las encuestas podría reflejarse en una victoria ajustada al final de la votación. Una situación que ya se prevé que provoque retrasos en la proclamación del candidato ganador y que alimenta el fuerte clima de sospecha sobre un posible fraude electoral. Una situación que representa una mezcla explosiva y corre el riesgo de desencadenar graves disturbios populares al final del proceso de recuento.
Se publicó primero como Domingo de elecciones en Argentina. Riesgo de tensiones tras el voto
