Comunicado de www.vaticannews.va —
Francisco ha enviado un mensaje, firmado por el cardenal secretario de Estado Parolin, a la Conferencia Episcopal Francesa con motivo de su Asamblea General. En el texto, invita a ayudar a la sociedad «a promover y defender la vida humana mediante leyes justas y a practicar la fraternidad, fermento de paz para nuestro mundo».
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Sigamos mirando al Mediterráneo, para recibir de él «las sorprendentes y con demasiada frecuencia desgarradoras lecciones que nos da». Este es uno de los pasajes del mensaje del Papa, firmado por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, dirigido a monseñor Éric de Moulins-Beaufort, presidente de la Conferencia Episcopal Francesa y enviado con ocasión de la Asamblea General de la CEF. En el mensaje, leído ayer viernes 3 de noviembre, se lee que Francisco asegura a todos los prelados «su comunión, su oración y su apoyo fraterno en la búsqueda de un servicio cada vez más misionero al santo Pueblo de Dios», animándoles para que el Espíritu Santo sea «el protagonista» de su trabajo «en un espíritu sinodal en armonía con la Iglesia universal», ya que «sólo Él es capaz de crear armonía en el respeto de la diversidad de voces». La invitación es a «predicar con alegría la Buena Nueva de la Salvación a todos, en la encrucijada de las periferias existenciales de Francia, manteniendo la mirada fija en Cristo».
El objetivo es la defensa de la dignidad humana
A continuación, Francisco, con el recuerdo de su visita a Marsella los pasados 22 y 23 de septiembre, indica cómo, en aquella ocasión, «pudo saborear el dinamismo de la Iglesia en Francia», e insta a los obispos a «mirar hacia el Mediterráneo y recibir de él las sorprendentes, y con demasiada frecuencia desgarradoras, lecciones que nos da» para que, con el «mandamiento del amor fraterno como brújula y la defensa de la dignidad humana, tantas veces amenazada, como objetivo», podamos ayudar a la sociedad «a promover y defender la vida humana mediante leyes justas y a practicar la fraternidad, fermento de paz para nuestro mundo».
Una Iglesia profética mira al futuro
En el mensaje, que recuerda la reciente creación de dos cardenales (en el consistorio del 30 de septiembre, Christophe Pierre, nuncio apostólico en Estados Unidos, y François Bustillo, obispo de Ajaccio en Córcega ed.) y la publicación de la exhortación apostólica del Papa (C’est la Confiance ed.) sobre Santa Teresa del Niño Jesús y la Santa Faz el Papa invita al episcopado francés a «confiar siempre en el Señor» y a no dejarse «desanimar por los desafíos», corriendo el riesgo de «seguir siendo una Iglesia profética, que mira siempre hacia el futuro». La exhortación, en conclusión, es a «reavivar» en los corazones y en los del clero, «a menudo puestos a prueba en estos tiempos difíciles, el fuego de la misión y la luz de la Esperanza», para poder devolver a «nuestros contemporáneos este impulso de fe, esperanza y caridad».
Se publicó primero como El Papa a obispos franceses: Mirar al Mediterráneo para defender la dignidad humana
