La crisis comenzó con el inicio de la muere temporada de lluvias en octubre y se produce seis meses después de que el país emergiera de una sequía histórica que lo llevó al borde de una hambruna generalizada.
“Las crisis climáticas recurrentes, la inseguridad generalizada y la pobreza galopante han llevado al pueblo de Somalia al límite”, afirmó George Conway, Representante Especial Adjunto de la ONU y Coordinador Residente y Humanitario.
Devastación ‘desgarradora’
Se espera que las fuertes lluvias e inundaciones en curso inunden al menos 1,5 millones de hectáreas de tierras agrícolas hasta diciembre.
Miles de personas han quedado aisladas del acceso a mercados y suministros, o abandonadas en aldeas aisladas.
Carreteras, puentes y otras infraestructuras han sufrido graves daños, mientras que instalaciones vitales como hospitales y escuelas han sido cerradas y el riesgo de cólera ha aumentado.
Nimo Hassan, director del Consorcio de ONG somalíes, describió la devastación como desgarradora.
«Las inundaciones han reforzado la necesidad urgente de soluciones sostenibles y preparación para desastres», añadió.
Rescate y socorro
Hasta ahora, las autoridades somalíes y sus socios han prestado asistencia a aproximadamente 820.000 personas afectadas, pero las necesidades están aumentando rápidamente a medida que las inundaciones se expanden por todo el país.
«La prioridad ahora es rescatar a las familias desamparadas y proporcionar ayuda humanitaria inmediata a las víctimas», afirmó Mahamud Moallim, comisionado de la Agencia de Gestión de Desastres de Somalia.
La situación se está desarrollando mientras millones de somalíes continúan luchando contra el hambre y la desnutrición, y se estima que 1,5 millones de niños menores de cinco años enfrentan desnutrición aguda entre agosto y julio próximo.
Los trabajadores humanitarios advierten que no podrán satisfacer las necesidades actuales y emergentes sin recursos adicionales.
Un plan de 2.600 millones de dólares para apoyar a 7,6 millones de personas este año sólo está financiado en un 42 por ciento.