En la reunión, el Secretario General de la ONU, António Guterres, y el Presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, firmaron un acuerdo marco sobre derechos humanos, que sigue a un acuerdo anterior sobre paz y seguridad, y otro sobre desarrollo.
Posteriormente, hablando con los periodistas, subrayaron la necesidad de reformar la arquitectura financiera global para reflejar las realidades actuales.
«Lo que África necesita sobre todo es justicia en las relaciones internacionales porque África ha sido víctima de las injusticias estructurales de nuestras relaciones internacionales», dijo Guterres.
Refugio para el terrorismo
Refiriéndose a sus discusiones, el Sr. Faki comenzó centrándose en la paz y la seguridad. Dijo que África está atravesando un “período difícil”, ya que se ha convertido en “un refugio para el terrorismo y el extremismo”, que afecta a muchas regiones y mientras algunas operaciones de mantenimiento de la paz de la UA se están reduciendo.
África también enfrenta desafíos económicos provocados por lo que llamó la “triple crisis” de la pandemia de COVID-19, el cambio climático y las consecuencias de la guerra en Ucrania, que ha impactado el suministro de alimentos.
Destacó que la financiación tanto para el desarrollo como para la paz es fundamental, junto con la reforma de las instituciones financieras globales.
Llamado a la justicia climática
Faki dijo que los dos líderes asistirán a la conferencia climática COP28 que se inaugura esta semana en Dubai, que también debe ser la oportunidad para defender a África «que se ve gravemente afectada por los efectos del cambio climático a pesar de que contamina muy poco».
La transición a la energía verde debe ser justa, afirmó, dado que unos 600 millones de personas en todo el continente todavía no tienen acceso a la electricidad.
“También debemos asegurarnos de que estamos en el camino correcto hacia el desarrollo. Y esto tal vez nos ayude a mitigar el problema de la migración, que se ha convertido en un tema particularmente delicado para nuestros vecinos en Europa”, añadió.
Una máxima prioridad
Guterres subrayó que África sigue siendo una prioridad clave de la ONU y destacó la importancia de trabajar con la UA “basándose en el principio de soluciones lideradas por África para los problemas africanos”.
Dijo que el continente ha sido “la doble víctima de la injusticia” vinculada al colonialismo y la esclavitud en el pasado y a las relaciones de poder económico y financiero en la actualidad.
Semillas de frustración
África tenía algunas de las tasas de crecimiento económico más altas del mundo antes de la pandemia, lo que expuso injusticias, incluso a través de la distribución de vacunas y el aumento de la carga de la deuda que restringen el espacio fiscal.
Como resultado, los países no pueden responder a las necesidades básicas de sus poblaciones, que están compuestas principalmente por jóvenes, lo que genera una enorme frustración que siembra las semillas de la inestabilidad, los golpes de Estado y otros acontecimientos que socavan la paz y la seguridad.
“Es muy importante dar una doble respuesta a esos problemas de paz y seguridad. En primer lugar, reconocer que las misiones de mantenimiento de la paz no tienen sentido cuando no hay paz que mantener”, dijo Guterres.
Apoyar las operaciones de la UA
Pidió operaciones de imposición de la paz y antiterrorismo en África dirigidas por la UA y ordenadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, y las contribuciones necesarias para financiar esas misiones.
«Son la única manera de ser eficaces en la lucha contra el tipo de violencia y terrorismo que ahora prolifera en muchos países africanos», afirmó.
El jefe de la ONU también enfatizó la necesidad de movilizar a la comunidad internacional para abordar las causas profundas económicas y sociales de los conflictos. «Y es por eso que estamos tan interesados en la necesidad de reformar las instituciones financieras internacionales para asegurarnos de que correspondan a la economía actual y no a la economía de después de la Segunda Guerra Mundial», dijo.
Gaza y Sudán
Durante un segmento de preguntas y respuestas, se le preguntó al jefe de la ONU sobre la actual pausa en los combates en Gaza, que lleva cinco días en vigor.
Aunque la tregua fue «un paso en la dirección correcta» y «un símbolo de esperanza», Guterres dijo que «no resuelve los problemas clave que enfrentamos». Reiteró su llamado a un alto el fuego humanitario que conduzca a la liberación incondicional de los rehenes y la entrega de ayuda a todas las personas en Gaza.
También se preguntó a ambos líderes si el llamado a la retirada de las fuerzas de paz de la ONU de Sudán y los informes de atrocidades en Darfur Occidental representaban un fracaso de la comunidad internacional.
Guterres describió la situación en Sudán – donde generales rivales han estado luchando desde mediados de abril – como “culpa de aquellos que sacrifican los intereses de su pueblo por una pura lucha por el poder, y de aquellos que los apoyan basándose en consideraciones que no me gustaría comentar hoy”.
