Según informes, más de 800 personas han sido asesinadas por grupos armados en Ardamata, Darfur Occidental, una zona que hasta ahora se ha visto menos afectada por el conflicto que estalló en abril.
Ardamata también albergó un campo para desplazados internos. Cerca de 100 refugios han sido arrasados, mientras que también se han producido grandes saqueos, incluidos los artículos de ayuda del ACNUR.
Hace dos décadas, miles de personas murieron en todo Darfur y millones fueron desplazadas en los combates entre las fuerzas del gobierno sudanés respaldadas por la milicia aliada conocida como Janjaweed, por un lado, y los grupos rebeldes que resisten el gobierno autocrático del presidente Omar al-Bashir, quien fue derrocado en 2019.
La Asesora Especial de la ONU para la Prevención del Genocidio, Alice Wairimu Nderitu, advirtió en junio que si continuaban los combates en Darfur Occidental, incluidos los ataques basados en el origen étnico, esto podría equivaler a crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Violaciones, extorsiones y asesinatos
La agencia de la ONU para los refugiados expresó alarma por los informes de violencia sexual continua, tortura, asesinatos arbitrarios, extorsión de civiles y ataques contra grupos étnicos específicos.
“Hace veinte años, el mundo quedó consternado por las terribles atrocidades y violaciones de derechos humanos en Darfur. Tememos que se esté desarrollando una dinámica similar”. dicho El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
«El fin inmediato de los combates y el respeto incondicional de todas las partes hacia la población civil son cruciales para evitar otra catástrofe», añadió.
Millones de desplazados
Más de 4,8 millones de personas han sido desplazadas dentro de Sudán desde que estallaron los combates a mediados de abril entre el ejército y un grupo paramilitar conocido como Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Otros 1,2 millones han buscado refugio en países vecinos.
ACNUR informó que más de 8.000 personas huyeron a Chad sólo en la última semana, aunque es probable que esta cifra sea una subestimación debido a los problemas para registrar a los recién llegados.
La agencia y sus socios están trabajando con el gobierno para prepararse para la entrada de más refugiados al país.
