El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, condenó enérgicamente “la última ola de ataques contra infraestructuras críticas en varias partes del país, que al parecer causaron heridos entre la población civil, incluidos niños, y causaron daños a edificios residenciales y comerciales civiles”.
Dijo a los periodistas en Nueva York el viernes que la ONU estaba preocupada por la escalada y la amenaza que representaba para los civiles en todo el país, a medida que se acerca el duro clima invernal.
Ataques prohibidos
“Reiteramos en los términos más claros que los ataques contra civiles e infraestructuras civiles están prohibidos por el derecho internacional humanitario y deben cesar de inmediato”.
Los trabajadores humanitarios de la ONU han informado que los ataques destruyeron instalaciones energéticas, escuelas, hospitales y otros edificios públicos. Las regiones de Jersón, en el sur, y Donetsk, en el este, se vieron especialmente afectadas.
La ciudad de Járkov también fue atacada el jueves por la noche. Las ONG asociadas con sede en la ciudad brindaron apoyo psicológico y materiales de refugio a las personas cuyas casas resultaron dañadas, dijo Dujarric.
Ayuda a los civiles de primera línea
“Nosotros y nuestros socios continuamos brindando ayuda crítica a las comunidades de primera línea. Hoy, un convoy humanitario interinstitucional entregó ayuda vital a unas 1.600 personas que permanecen en la ciudad fronteriza de Orikhiv, en la región de Zaporizhzhia”, añadió.
Sólo este año, la ONU y sus socios han entregado 14 convoyes a comunidades de primera línea en la región de Zaporizhzhia, brindando apoyo esencial a más de 30.000 personas que viven cerca del frente sur.
Ha habido 96 convoyes humanitarios a zonas de primera línea desde principios de año, dijo el portavoz de la ONU.
Antes del invierno, los trabajadores humanitarios están distribuyendo artículos vitales, como mantas térmicas, colchones y calentadores portátiles. La ONU y sus socios están solicitando unos 435 millones de dólares para entregar asistencia invernal a más de 1,7 millones de personas en toda Ucrania hasta marzo del próximo año.