Miroslav Jenča, subsecretario general de Asuntos Políticos de la ONU, expresó su preocupación por los “ataques continuos y casi diarios” contra civiles e infraestructura civil en toda Ucrania.
«Miles de civiles han muerto o han resultado heridos y millones han sido desplazados», dijo a los embajadores, y añadió que casi la mitad de la población (aproximadamente 17,6 millones de personas) necesita asistencia vital.
El creciente número de muertos
Según la oficina de derechos humanos de la ONU (ACNUDH), 9.933 personas han muerto y otras 18.302 han resultado heridas desde la invasión rusa a gran escala en febrero del año pasado.
“Es probable que las cifras reales sean considerablemente más altas, ya que muchos informes de zonas donde hay hostilidades aún están pendientes de ser corroborados”, añadió Jenča.
El alto funcionario de la ONU señaló además que la guerra ha impactado los servicios esenciales, incluido el acceso a la educación, la atención médica, la vivienda, los alimentos y el agua potable.
Escalada de ataques
El Sr. Jenča describió los recientes ataques en ambos lados de la línea del frente, en los que decenas de civiles murieron y muchos otros resultaron heridos en toda Ucrania.
“En las últimas semanas se ha observado un patrón de escalada de ataques a infraestructuras críticas, incluidos ataques a infraestructuras energéticas, en todo el país. El impacto de estos ataques en las vidas de los civiles es motivo de especial preocupación, especialmente al inicio del período invernal”, afirmó.
Condenó enérgicamente los continuos ataques, sin importar dónde se produzcan ni quién sea el responsable.
“Estos ataques están prohibidos por el derecho internacional humanitario. Son inaceptables y deben cesar de inmediato”, subrayó.
Se acercan los dos años
Jenča también enfatizó que a medida que se acerca el segundo año del conflicto, persisten las preocupaciones sobre el riesgo de una mayor escalada y el impacto de la guerra en el pueblo de Ucrania, así como en la seguridad regional e internacional.
Para concluir, instó a todos los Estados miembros a “hacer su parte” para defender el Carta de la ONUpara evitar una mayor escalada y propagación de la guerra, y sentar las bases para una paz sostenible, de conformidad con la Carta, el derecho internacional y las resoluciones de la Asamblea General.
«Seguimos dispuestos a apoyar todos los esfuerzos significativos con este fin», afirmó.