La tregua rota en Gaza significa muerte; urge un nuevo alto el fuego

Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano

«Muerte, destrucción, miseria». Para el Papa, esto significa la ruptura de la tregua entre Israel y Hamás y la reanudación de los combates que, según la información difundida por las autoridades de la Franja, habrían matado a setecientos ciudadanos palestinos en veinticuatro horas.

Tras el rezo del Ángelus, este domingo también desde la Casa Santa Marta a causa de la bronquitis infecciosa que le aqueja desde hace más de una semana, el Papa – aunque no leyó el llamamiento tras la oración mariana – manifestó su profundo dolor por Oriente Medio, donde «la situación es grave», junto a la esperanza de un inmediato restablecimiento de un acuerdo para una tregua.

El pensamiento por los rehenes y la esperanza de un nuevo acuerdo

Francisco dirigió su atención hacia los rehenes, aún en manos de Hamás tras el dramático 7 de octubre. Muchos han sido liberados, pero muchos siguen en Gaza. «Pensemos en ellos y en sus familias, que habían visto una luz, una esperanza de reencontrarse con sus seres queridos», exhortó el Pontífice.

Su mirada se desplazó asimismo a Gaza donde, subrayó: «hay tanto sufrimiento, faltan productos de primera necesidad». Además de alimentos y agua, cada vez faltan más equipos necesarios para las emergencias militares, y precisamente desde Italia partió hoy hacia Egipto un buque de la marina con quirófanos y consultorios a bordo para curar a los heridos. La situación, sin embargo, empeora cada hora. Por ello, el Papa lanzó su llamamiento:

Israel había concordado el pasado jueves prorrogar la tregua en la Franja de Gaza por octavo día, en un acuerdo destinado a liberar a otros diez rehenes, en su mayoría mujeres y niños.

Mientras Estados Unidos, Egipto y Qatar estaban ocupados en Doha intentando acordar una nueva prórroga, las Fuerzas Armadas israelíes anunciaron que habían lanzado ataques aéreos contra emplazamientos en territorio palestino, sin dar más detalles. Imágenes difundidas por la cadena panárabe «Al Jazeera» muestran columnas de humo gris que se elevan desde zonas pobladas de Gaza, acompañadas por el estruendo de bombardeos y disparos.

Cercano a las familias de las víctimas de Mindanao

Con la misma aprensión, Francisco aseguró sus oraciones por las víctimas del atentado que tuvo lugar esta mañana en Filipinas, en el Estado de Mindanao, en Marawi, una zona del sur del país, donde estalló una bomba en el gimnasio de una universidad mientras se celebraba una misa. El Papa manifestó su cercanía a los familiares de los fallecidos – cuatro, entre los cuales tres mujeres – y de los más de cuarenta heridos, así como a los habitantes de Mindanao, ciudad que en el pasado fue escenario de una batalla entre las fuerzas gubernamentales y militantes vinculadas al Estado islámico.