«Estos milirobots tienen un enorme potencial en cirugía vascular», afirma Michiel Warle, cirujano vascular de Radboudumc.
«Actualmente, usamos anticoagulantes y herramientas flexibles, pero un milirobot puede viajar a arterias de difícil acceso mientras que solo necesitan incisiones mínimas para insertarse».
En una nueva colaboración con Radboudumc y Triticum Medical (Israel), los investigadores desarrollarán aún más los milirobots para permitirles eliminar coágulos de sangre de forma inalámbrica. El consorcio buscará formas de explotar esta tecnología fomentando el crecimiento colaborativo en robótica médica y medicina técnica.
Además de romper los coágulos de sangre para permitir el flujo sanguíneo de las arterias, la tecnología puede usarse potencialmente para otras intervenciones específicas. “Los robots pueden administrar medicamentos en lugares muy específicos del cuerpo donde más se necesitan. De esa manera tenemos mínimos efectos secundarios en el resto del cuerpo”, explica Khalil.
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