Al informar a los embajadores ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Bintou Keita, Representante Especial del Secretario General, destacó un progreso constante en el proceso electoral a pesar de los importantes desafíos logísticos, financieros y de seguridad.
Sin embargo, el resurgimiento de las crisis relacionadas con el grupo M23 en el este y los nuevos focos de inseguridad en la región del Gran Katanga y en las provincias de Mai-Ndombe y Tshopo aumentaron las preocupaciones, dijo.
La intranquila provincia de Kivu del Norte también fue testigo de un mayor deterioro de la situación de seguridad, con crecientes tensiones regionales entre la República Democrática del Congo y Ruanda, lo que aumentó el riesgo de una confrontación militar directa que podría involucrar a Burundi.
Elecciones presidenciales
La Sra. Keita, que también encabeza la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en el país (MONUSCO), destacó que, según la Comisión Electoral Nacional Independiente, los preparativos electorales avanzan bien y la MONUSCO proporciona apoyo logístico.
Subrayó que la validación de 26 candidatos presidenciales, incluidas dos candidatas mujeres, es “un signo tangible de inclusión, que debe ser apreciado y elogiado”.
Pero destacó la preocupación de la oposición y de la sociedad civil por el hecho de que el censo de votantes no se haya publicado en todos los colegios electorales antes del 5 de diciembre, como exige la ley.
Bintou Keita, Representante Especial del Secretario General y Jefe de la Misión de Estabilización de la Organización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), informa al Consejo de Seguridad.
También destacó enfrentamientos violentos entre partidarios de partidos políticos rivales en muchas provincias y la intimidación contra candidatas, al tiempo que expresó alarma por la proliferación de información errónea y desinformación y discursos de odio, en línea y fuera de línea, en medio de la campaña electoral.
Situación humanitaria
Además de los desafíos políticos, la inseguridad ha exacerbado una crisis humanitaria, con más de 6,3 millones de desplazados internos en toda la República Democrática del Congo.
Las renovadas hostilidades entre los combatientes del M23 y las Fuerzas Armadas congoleñas obligaron a más de 500.000 personas a huir de sus hogares desde octubre. Los brotes de cólera y sarampión, junto con niveles alarmantes de violencia de género, agravan aún más la terrible situación humanitaria.
La Sra. Keita también señaló que el Plan de Respuesta Humanitaria para 2023 sigue careciendo de fondos suficientes, con solo el 37,5 por ciento de los 2.250 millones de dólares necesarios recaudados, e instó a los donantes a proporcionar los recursos necesarios para garantizar que la asistencia humanitaria llegue a quienes la necesitan.
«Con la retirada acelerada de la Misión, la MONUSCO, junto con el equipo de la ONU en el país, está explorando opciones alternativas para garantizar la continuidad de la asistencia humanitaria más allá de la presencia de la Misión», dijo.
Retos no insuperables
En conclusión, la Sra. Keita señaló que si bien los desafíos en la República Democrática del Congo son numerosos y complejos, están lejos de ser insuperables.
«Como lo demuestran los debates actuales en torno a las elecciones generales, el pueblo congoleño tiene una profunda aspiración a una gobernanza y reformas transparentes e inclusivas, así como a la responsabilidad de sus líderes», dijo, subrayando que estas aspiraciones merecían el pleno apoyo de la comunidad internacional. comunidad.
