Nicholas Haysom, al informar a los embajadores en el Consejo de Seguridad de la ONU, describió las condiciones clave requeridas para abril de 2024 para avanzar, según el cronograma acordado.
Todo en los detalles
Estos incluyen un nuevo marco constitucional permanente; detalles de registro de votantes; un plan de seguridad electoral; fuerzas de seguridad bien entrenadas, equipadas y unificadas; y un mecanismo para resolver disputas sobre resultados.
«Es necesaria una masa crítica de estos requisitos previos para crear las condiciones para la celebración de elecciones que no sólo sean libres y justas sino que también se consideren creíbles y aceptables para los ciudadanos de Sudán del Sur», dijo.
«Creemos que con la voluntad política necesaria, un sentido de urgencia y compromiso, los sursudaneses podrían efectivamente establecer las condiciones para las elecciones en diciembre de 2024», añadió.
Amenaza a los civiles
El jefe de la UNMISS dijo que la terrible situación económica, agravada por las crisis climáticas y el frágil entorno político, sugiere que las elecciones se llevarán a cabo en un entorno de elevadas tensiones.
«Si estos riesgos no se mitigan, la amenaza a los civiles seguirá siendo real», advirtió.
La Misión de la ONU, por su parte, sigue comprometida con la protección de los civiles y la prioriza como una tarea clave encomendada, añadió Haysom.
La UNMISS está implementando medidas proactivas destinadas a mitigar los riesgos de violencia antes, durante y después de la votación, dijo.
Estas incluyen mantener una presencia sólida en posibles puntos críticos a través de bases de operaciones y bases de operaciones temporales existentes y nuevas; fortalecer reservas de fuerzas de paz de rápido despliegue, realizar patrullajes extensivos e impulsar el compromiso político y civil a nivel comunitario y nacional.
Situación humanitaria
Haysom, que también es Representante Especial del General de Seguridad de la ONU, destacó la terrible situación humanitaria en Sudán del Sur, agravada por la guerra en curso entre ejércitos rivales en Jartum.
Dos tercios de la población de Sudán del Sur padecen inseguridad alimentaria y más de nueve millones de personas siguen dependiendo de la asistencia, incluidos más de dos millones de desplazados internos.
Hasta el martes, más de 434.000 personas habían cruzado al país desde el inicio de los combates en el vecino Sudán.
«Esto significa que el número de casos humanitarios en Sudán del Sur no hace más que crecer», dijo Haysom, y añadió que el país también sigue siendo muy peligroso para las operaciones humanitarias en él.
“Muchos han hecho el máximo sacrificio”, continuó, pidiendo al Gobierno que permita un acceso humanitario seguro y sin restricciones y que haga rendir cuentas a los autores de ataques a los trabajadores humanitarios y saqueo de los suministros de ayuda destinados a los más vulnerables.
2024, un año difícil
Para concluir, Haysom señaló que es probable que 2024 sea un año difícil y desafiante para la UNMISS, para Sudán del Sur, su pueblo y la región.
«La UNMISS reitera que cumplirá su mandato lo mejor que pueda», dijo a los embajadores.
