InicioDerechos HumanosUn compromiso unánime con la libertad de creencias "Respetar para ser respetados"

Un compromiso unánime con la libertad de creencias «Respetar para ser respetados»

Entidades públicas y privadas estrechan lazos en los premios por la libertad religiosa

-

La Fundación para la Mejora de la Vida, la Cultura y la Sociedad reunió un año más en Madrid a destacadas personalidades para entregar los Religious Freedom Awards, unos galardones que desde hace una década buscan reconocer la ingente labor de personas e instituciones en defensa de la libertad de creencias y el derecho humano fundamental a la libertad religiosa, de pensamiento y de conciencia.

La secretaria general de la fundación organizadora, Isabel Ayuso Puente, inauguró el acto dando una emotiva bienvenida a las autoridades y representantes nacionales e internacionales congregados en esta décima edición de los premios, que homenajearon el pasado 15 de diciembre de 2023 a los profesores universitarios Igor Minteguía Arregui, Francisca Pérez Madrid y Mónica Cornejo Valle (ver artículos específicos haciendo click en sus nombres).

Ayuso agradeció muy especialmente la presencia de líderes religiosos de diferentes confesiones, reputados académicos, responsables de organizaciones civiles y otros invitados que un año más respaldaron con su asistencia un evento que pretende dar visibilidad a los notables avances que se han producido en los últimos tiempos para promover que la diversidad de creencias sea cada vez «más conocida, más reconocida y más respetada» en nuestro país.

Se trata de un largo camino en pos de una sociedad más tolerante que todos los aquí presentes recorren día a día desde sus respectivos ámbitos de activismo, investigación, divulgación y compromiso social.

Instituciones comprometidas con la diversidad

En representación del sector público, la ceremonia contó con las intervenciones, ya convertidas en una feliz tradición, de la directora de la Fundación Pluralismo y Convivencia, Inés Mazarrasa, y de la subdirectora de Libertad Religiosa del Ministerio de Presidencia, Mercedes Murillo.

Mazarrasa comenzó diciendo que «siempre es una ocasión muy, muy feliz, de reunirnos en este espacio tan impresionante como es la sede de Scientology aquí en Madrid, y hacerlo también para reconocer el trabajo de personas que tienen en común la defensa de un derecho fundamental como es el derecho de libertad religiosa«. Puso especial énfasis en que es un área muy importante en su trabajo «todo lo que tiene que ver con la divulgación, la educación y la sensibilización en materia del derecho a la libertad religiosa y en concreto, también de la diversidad religiosa. Nos parece fundamental hacerlo y creo que el vídeo que acabamos de ver refleja también esta misma idea«.

La directora de Pluralismo y Convivencia recordó que garantizar el cumplimiento real y efectivo de ese derecho fundamental plasmado en nuestra Constitución que es la libertad ideológica, religiosa y de culto, es una labor constante que no admite relajación ni pausas pues «los derechos hay que defenderlos activamente, sino siempre hay riesgos, desgraciadamente, de regresión y por lo tanto, hay que trabajar por el reconocimiento de aquellos que defienden y que aportan desde el conocimiento, desde distintas áreas del derecho, de la antropología, de la sociología«, advirtió.

Mazarrasa puso de relieve ese compromiso diario de la fundación pública que dirige, encargada por ley de promover la visibilización y el conocimiento de la heterogénea realidad religiosa española en todas sus vertientes.

Por su parte, la subdirectora de Libertad Religiosa, Mercedes Murillo, también reafirmó desde la administración central la necesidad de continuar sin desfallecer «el trabajo que cada uno llevamos a cabo desde donde estemos en favor de la creación de las condiciones que permitan un ejercicio más pleno de la libertad religiosa en el contexto de sociedades cada vez más abiertas y plurales».

Murillo tras felicitar la tarea llevada a cabo por la Fundación Mejora, subrayó que el respaldo decidido a iniciativas como los Religious Freedom Awards, ya consolidados como unos galardones de referencia internacional en su campo, debe entenderse precisamente en clave de refuerzo de ese compromiso cívico y político con la normalización, protección y promoción permanente de la rica diversidad religiosa que distingue a la sociedad española.

Respecto a los galardonados de 2023 dijo que «un año más se premia merecidamente a tres destacados especialistas en el ámbito de la libertad religiosa el profesor Igor Eguía, la profesora Francisca Pérez Madrid y la profesora Mónica Cornejo, de cuya respectiva contribución al estudio, análisis y comprensión de los aspectos jurídicos y sociales de la libertad religiosa, se dará buena cuenta en este acto. Mi enhorabuena y reconocimiento a los tres«.

Un video para invitar a la reflexión

Como preámbulo a la lectura del acta y entrega de los galardones a los homenajeados en esta edición 2023 de los premios, la secretaria general de la Fundación para la Mejora de la Vida, Isabel Ayuso, presentó un video basado en un fragmento del libro «El camino a la felicidad«, obra del filósofo y humanista L. Ronald Hubbard que recoge una serie de principios y pautas éticas y morales para alcanzar el bienestar personal y contribuir a una sociedad más justa.

El pasaje escogido para la ocasión, perteneciente al capítulo 18 de ese singular código de conducta, lleva por título «Respeta las creencias religiosas de los demás«. Una máxima que para Ayuso Puente condensa a la perfección la filosofía que impregna estos premios anuales a la protección de las libertades de conciencia: «La tolerancia es una piedra angular fundamental sobre la que construir unas relaciones humanas armoniosas«.

«Tolerancia religiosa no significa que uno no pueda expresar sus propias creencias. Pero sí implica que tratar de socavar o atacar la fe de otros suele conllevar más perjuicios que beneficios para la convivencia«, se afirma en el vídeo, que abunda en una idea fuerza: «Fe y creencia son elementos que no necesariamente se pliegan a la lógica, no pueden dirimirse en categorías de racionalidad o irracionalidad«.

Ante la complejidad que entraña este ámbito y la «incapacidad de las mentes más privilegiadas para zanjar históricas controversias metafísicas«, el video conmina a un ejercicio de prudente autorrestricción: «En este océano de polémicas hay que navegar con respeto. Respeta las creencias religiosas de los demás«.

Una actitud tolerante que la anfitriona Ayuso Puente condensó con la frase: «Respetar para ser respetados«. Una invitación a la empatía que debe guiar las relaciones en una sociedad democrática avanzada.

Diez años blindando un derecho frágil

La consolidación de estos premios tras una década de trayectoria pone de manifiesto la relevancia creciente que la protección de la libertad religiosa tiene ya en la agenda pública española. No obstante, pese a los avances, ese derecho no está blindado y mantiene aún una fragilidad que exige un esfuerzo sostenido de tutela.

Como recordó en su discurso Inés Mazarrasa, directora de Pluralismo y Convivencia, hay que favorecer el reconocimiento de la diversidad religiosa como un elemento fundamental del respeto. Esa responsabilidad de velar activamente por la consolidación de ese estado de derecho que ampara la diversidad ideológica recae no solo sobre los poderes públicos, sino también sobre toda la sociedad civil. «El reto de integrar esa mezcla compleja pero enriquecedora de credos dentro de un marco de convivencia democrática atañe por igual a instituciones oficiales, fundaciones ciudadanas, comunidades religiosas minoritarias y a la ciudadanía en su conjunto» indicó Iván Arjona, que además de presidir la Fundación Mejora, representa a Scientology antes las instituciones europeas y las Naciones Unidas.

Solo desde una acción coral que aglutine esfuerzos se podrá blindar ese ejercicio más pleno de la libertad de conciencia por el que abogó también en esta jornada Mercedes Murillo, subdirectora de Libertad Religiosa del gobierno de España. Aunque ese camino, como recordó la representante ministerial, no está exento de obstáculos, el respaldo y compromiso de todo el tejido social es la mejor vacuna para seguir avanzando con paso firme.

Todos los actores tienen un papel en ese desafío colectivo de integrar pacíficamente la creciente diversidad religiosa. Desde el mundo académico a través de la investigación rigurosa, pasando por las administraciones mediante el refuerzo del marco legal antidiscriminatorio, las fundaciones cívicas con su labor divulgativa o las propias minorías de creyentes con su activismo reivindicativo frente a cualquier resquicio de intolerancia.

La llama de la vigilia compartida

En esa tarea de blindar la normalización plena de todas las opciones espirituales tiene una especial relevancia el trabajo de activistas, religiosos, juristas o intelectuales cuya producción teórica o intervención práctica está contribuyendo desde hace años a un mejor y más profundo conocimiento público de la compleja y rica realidad multirreligiosa global y local.

A dar visibilidad y poner en valor esa callada pero ingente obra colectiva por una sociedad más tolerante están especialmente consagrados desde hace ya una década unos galardones como los Religious Freedom Awards, que cada año reconocen la trayectoria vital de algunos de los máximos exponentes en España de esa vigilancia activa en defensa de las libertades de credo.

Personas procedentes del activismo social, las aulas universitarias, las disciplinas jurídicas o el diálogo interreligioso cuyas contribuciones intelectuales o prácticas han sido decisivas para seguir avanzando en el conocimiento de nuestra heterogénea realidad religiosa en clave de pacífica convivencia.

Si una década después de su puesta de largo esta antorcha sigue hoy en día más viva que nunca es sin duda también gracias a la fe y tesón ejemplares de los responsables de la Fundación para la Mejora de la Vida y al apoyo sin fisuras que la iniciativa ha suscitado desde sus inicios entre la confesión anfitriona de los premios, la Iglesia de Scientology, consolidada ya desde hace años como firme valedora de esa España plural que se asienta sobre la base del respeto mutuo.

El camino no está exento de dificultades, pero el compromiso del conjunto de la sociedad sigue siendo el mejor aval para blindar en las próximas décadas los avances que entre todos hemos conseguido en pro de unas cotas de respeto más altas hacia la legítima diversidad de convicciones éticas que otorgan sentido trascendente a la peripecia vital humana.

Deja un comentario

- Publicidad -spot_img

Selección