El Sr. Ndiaye, uno de los 38 miembros del nuevo órgano asesor de la ONU sobre aprendizaje automático, habló con Noticias ONU sobre el panorama que se avecina, aprovechando su experiencia para ayudar a impulsar la transformación digital de Senegal en la educación superior, sirviendo como experto de la Unión Africana en la redacción de la Estrategia Panafricana sobre IA y contribuyendo a la Asociación Global sobre Inteligencia Artificial (GPAI). .
La experta senegalesa en inteligencia artificial, Seydina NDiaye, es una de los 38 expertos del Órgano Asesor de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Inteligencia Artificial.
Noticias ONU: ¿Cómo podría la IA ayudar a África?
Seydina Moussa Ndiaye: Hay varios países africanos que están empezando a tener una estrategia dedicada a la inteligencia artificial. Sin embargo, existe una estrategia panafricana que se publicará próximamente, con una visión continental del desarrollo de la IA.
Cada vez más, los jóvenes que lanzan startups están interesados en esto y tienen una verdadera sed de conocimiento en el campo de la IA. Este creciente interés puede acelerarse con ayuda internacional.
Sin embargo, hay un muro en algunas áreas y, de hecho, la IA puede usarse para resolver ciertos problemas, incluso en la agricultura. De hecho, en el sector de la salud, la IA podría resolver muchos problemas, especialmente el problema de la falta de personal.
El otro elemento que también es muy importante es el desarrollo de la identidad cultural. África ha sido vista como un continente con una identidad cultural que no ha podido imponerse en todo el mundo. Con el desarrollo de la IA, podríamos utilizar este canal para que las identidades culturales africanas sean más conocidas y valoradas.
Bernice Kula-Kula, una refugiada de la República Democrática del Congo, estudia ingeniería informática, ciberseguridad e inteligencia artificial con una beca UNICORE, gracias a Italia con el apoyo de la ONU.
Noticias ONU: ¿Hay aspectos negativos de la IA que amenazan a África?
Seydina Moussa Ndiaye: La mayor amenaza para mí es la colonización. Es posible que acabemos con grandes multinacionales de la IA que impongan sus soluciones en todo el continente, sin dejar margen para la creación de soluciones locales.
La mayoría de los datos generados actualmente en África son propiedad de multinacionales cuya infraestructura se desarrolla fuera del continente, donde también operan la mayoría de los expertos africanos en IA. Es una pérdida de talento africano.
El otro elemento importante a considerar se encuentra en el contexto de la cuarta revolución industrial. Se podría utilizar el poder de la IA combinado con avances en biotecnología o tecnología, y África podría ser el lugar donde realmente se estén probando todas estas nuevas soluciones.
Si no se supervisa, podríamos acabar con pruebas que se harían en humanos con chips o incluso elementos biotecnológicos integrados que mejoremos. Estas son tecnologías que realmente no dominamos bien. En términos regulatorios, hay ciertos aspectos que no han sido considerados. El propio marco para la aplicación de las ideas y las regulaciones existentes no es efectivo.
En concreto, y cuando no controlas estas cosas, puede pasar sin que nadie lo sepa. Podríamos utilizar a África como conejillo de indias para probar nuevas soluciones, y esto podría ser una gran amenaza para el continente.
La subsecretaria general de las Naciones Unidas, Amina Mohammed, interactúa con el robot Sophia en la reunión “El futuro de todo: el desarrollo sostenible en la era del cambio tecnológico rápido”.
Noticias ONU: ¿Cree que el nuevo grupo asesor de IA de la ONU será una plataforma que le permitirá poner estos problemas sobre la mesa?
Seydina Moussa Ndiaye: Si, absolutamente. Hemos comenzado nuestro trabajo y es realmente muy abierto. Se trata de personas de alto nivel que comprenden bien los problemas internacionales y no existen temas tabú.
Es importante que la voz de África esté representada en el grupo. La cooperación científica internacional se fortalecerá y no se limitará a las grandes potencias. A nivel internacional, incluye a todos y también ayuda a los países menos desarrollados.
Actualmente existe una brecha real y, si no se resuelve, corremos el riesgo de aumentar las desigualdades.
