El camino de Mama Antula fue sinodal, acogiendo a todos, todos, todos

Sebastián Samson Ferrari – Ciudad del Vaticano

Dejar el individualismo, practicar los Ejercicios Espirituales como instrumento de encuentro con Dios y con los hermanos, no mirar al costado sino agacharse a ayudar al herido, no darse por vencido ante el primer “no” y seguir adelante. Son algunas de las cualidades que encarna la beata María Antonia de San José de Paz y Figueroa (Mama Antula) y que a menos de 48 horas de su canonización siguen inspirando a millones de personas. Estas virtudes quedaron de relieve durante la presentación de la edición en español del libro “Mama Antula, la fe de una mujer sin límites”realizada el viernes 9 de febrero por la tarde en la Filmoteca Vaticana. La obra fue producida por Nunzia Locatelli y Cintia Suárez.

En una sala repleta de peregrinos argentinos, muchos de los cuales se reunieron con el Papa Francisco por la mañana, además de periodistas y representantes de la Iglesia argentina, el vicedirector de los medios de comunicación del Vaticano, Alessandro Gisotti, moderó las intervenciones de los ponentes. Tras una introducción, el Gobernador de la provincia de Santiago del Estero, Dr. Gerardo Zamora, recogió algunas de las notas distintivas de Santa Antonia y recordó las palabras del Santo Padre en su discurso, destacando la espiritualidad ignaciana de Mama Antula y reconociendo que impartió los ejercicios espirituales en clandestinidad, pues estaban prohibidos.

Entre resistencias y contratiempos terrenales

Zamora no ocultó su emoción por la audiencia con el Obispo de Roma, asegurando que fue un encuentro muy lindo. También subrayó que todos tienen la gran responsabilidad, cada uno desde su lugar, de generar un Estado social de solidaridad, de búsqueda de la paz, del amor. “Desde la fe, creo que podemos lograrlo. Eso es lo que podemos tomar para el futuro”, expresó.

Al reflexionar sobre esta “mujer caminante del Espíritu”, como la definió el Sucesor de Pedro, Gisotti comentó que “nos ayuda a salir de nosotros mismos para ser Iglesia en salida” y dio paso a Cintia Suárez, quien es oriunda de Santiago del Estero. La periodista enfatizó en el recibimiento hostil que tuvo Mama Antula, no solo por la resistencia de la jerarquía eclesiástica de su época, sino por los “contratiempos terrenales” que debió enfrentar. Por ejemplo, en sus cartas cuenta que un puma la quiso atacar en el camino, se quebró una costilla y sanó al rezar al Sagrado Corazón de Jesús.

“Iba sola, pero era una líder y convencía a otras que también abandonaban todo para seguirla, transmitiendo el mensaje de Jesús”, afirmó.

Respecto al mensaje de Santa María Antonia para las mujeres de hoy en la misión evangelizadora, Suárez sostuvo que “ella misma ya es un testimonio de vida”. “En general, la mujer se hace cargo. Mama Antula no tuvo hijos biológicos, pero la llamaban ‘Mama’, veían en ella a esa madre en todos los sentidos, por la bondad, por el hacerse cargo de los hijos que sufren”, añadió la escritora. Y el “hacerse cargo” implica responder a los desafíos que la sociedad de su tiempo buscaba esconder debajo de la alfombra.

Pionera en la defensa de los derechos humanos

“Mama Antula rescataba a las prostitutas, las llevaba a su casa y les mostraba que otra forma de vida es posible. La paciencia es buena, pero mejor es la perseverancia”.

Para Nunzia Locatelli, es una “pionera en la defensa de los derechos humanos, con su capacidad de cuidar, de seguir adelante, enseña mucho sobre lo que son los derechos humanos y cuando reunía a la gente, no hacía diferencias de clase social”. Pero, ¿qué tiene para decir su figura a 225 años de su fallecimiento? “Es muy actual, muy interesante, una mujer de acción que no cruzaba los brazos. No estaba esperando obtener un permiso. Mientras lo hacía, abría otra casa de ejercicios. Era una mujer muy pragmática, sabía organizar y esta habilidad viene de su formación”, declaró la co-autora.

“Fue la primera escritora rioplatense, como dijo el profesor Pedro Luis Barcia, de la Academia de Letras de Argentina”.

Síntesis entre fe y vida

El obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, Monseñor Vicente Bokalic, admitió que cuando llegó a su circunscripción eclesiástica no escuchaba tanto sobre Mama Antula, aunque sí sabía de personas que la conocían. Sin embargo, cuando se aprobó el primer milagro, que permitió la beatificación el 27 de agosto de 2016, “esa fue la explosión, un despliegue de todos, pero no solo en la Iglesia, sino además de distintas instituciones, comenzando a conocer a esta mujer”, dijo.

“Hoy estamos escuchando tantas cosas bellísimas, inspiradoras. El santo es alguien que nos inspira, todas estas preguntas que estamos haciendo, mirando un poco la trascendencia de esta mujer para este tiempo”, compartió.

Para el prelado, es importante “seguir conociéndola, con toda la sociedad”, resaltó y al retomar la pregunta “¿Cómo pudo hacer todo esto?”, reivindicó el centro del obrar de la santa: la fe en Dios. “Eso lo aprendió de los jesuitas, a cuyo lado estuvo durante 22 años. Fueron grandes maestros. La espiritualidad la marcó en su vida”, ratificó y propuso seguir caminando en la línea con las enseñanzas que nos plantea el Papa Francisco.

Peregrina y misionera

En la última parte del evento, el obispo de la diócesis de Añatuya, en la provincia de Santiago del Estero, Monseñor José Luis Corral, elogió la disposición de Mama Antula a dejar las comodidades yn los prestigios para cumplir con la tarea que Dios le encomendaba.

“Ella va haciendo el camino, las adversidades no la detienen, sabe convertirlas en oportunidades. Al Papa Francisco le gusta decir que no podemos ser cristianos ‘de salón’ o ‘de sacristía’. Mama Antula es una mujer inquieta, que moviliza y moviliza a otros, porque va construyendo un sendero incluyente, asociando a otras personas. Sabe hacer redes, alianzas; tiene un norte, sabe que nada la puede detener. Es una contemplativa en la acción y activa en la contemplación”.

Corral planteó un paralelismo entre el íter de Mama Antula y el proceso sinodal que está recorriendo la Iglesia: remarcó que implica despojarnos de nuestras recetas prefabricadas para estar más abiertos a la escucha del Espíritu y al diálogo.

Después del intercambio de puntos de vista llegó el momento más esperado: la exhibición del video de la canción oficial para la canonización, elaborada por los artistas Leo Dan y Manuel Wirzt, titulada «Los caminos de la fe».