Lo más preocupante es la amenaza a los peces migratorios, cuyo 97 por ciento está al borde de la extinción.
Las dos mayores amenazas para todas las especies migratorias son la sobreexplotación y la pérdida de hábitat debido a la actividad humana, según el primer informe sobre el estado de las especies migratorias en el mundo, publicado el lunes.
Amy Fraenkel, jefa de la secretaría de la Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), destacó la importancia de hábitats específicos.
“Viajen regularmente, a veces miles de kilómetros, para llegar a estos lugares. Se enfrentan a enormes desafíos y amenazas a lo largo del camino, así como en sus destinos donde se reproducen o se alimentan”, dijo.
El estudio, el primero de su tipo, fue preparado por científicos conservacionistas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para la CMS, mientras sus Estados partes se reunían para una importante conferencia en Samarcanda, Uzbekistán.
Impacto del cambio climático
El informe también enfatizó el impacto del cambio climático, no sólo como una amenaza directa, sino también como un “amplificador” de otras amenazas, como la contaminación y las especies invasoras.
Se espera que los impactos del cambio climático sobre la biodiversidad aumenten considerablemente en las próximas décadas, señala el informe, y explica que los cambios de temperatura pueden provocar que las especies migratorias lleguen demasiado pronto, demasiado tarde o no lleguen en absoluto.
Además, las temperaturas más altas pueden sesgar la proporción de sexos, como en el caso de las tortugas marinas, donde la determinación del sexo depende de la temperatura.
También puede reducir el tiempo de búsqueda de alimento, como ocurre con los perros salvajes africanos, que buscan menos alimento en condiciones de calor extremo y tienen menos crías en temperaturas más cálidas en comparación con épocas más frías.
Una llamada de atención
Si bien destaca la preocupante situación de muchas especies, el informe también muestra que la recuperación de la población y de toda la especie es posible, siempre que exista una fuerte acción coordinada en todos los niveles.
Las historias de éxito incluyen la recuperación de las poblaciones de aves en Chipre gracias a una acción local concertada para prohibir las redes ilegales contra aves, y el trabajo integrado de conservación y restauración en Kazajstán, que sacó al antílope Saiga del borde de la extinción.
El informe destacó un claro llamado a la acción, proporcionando un conjunto de recomendaciones prioritarias.
Estos incluyen fortalecer y ampliar los esfuerzos para abordar la captura ilegal e insostenible de especies migratorias; aumentar las acciones para identificar, proteger y gestionar mejor sitios importantes para las especies migratorias; y abordar la contaminación lumínica, acústica, química y plástica.
Los patos reales pasan el invierno en la costa del Golfo y vuelan al norte de Estados Unidos y Canadá en la primavera.
Conferencia de las Partes
Los países están listos para discutir estas recomendaciones, entre otras acciones, mientras se reúnen para la 14ª Conferencia de los Estados Partes de la CMS, que comenzó el lunes en Samarcanda, Uzbekistán.
En el evento de una semana de duración, los gobiernos, junto con organizaciones de vida silvestre y científicos unirán fuerzas para avanzar en la implementación de la Convención.
La señora Fraenkel habló en exclusiva con Noticias ONU antes de la conferencia y destacó la agenda clave.
“Tenemos docenas de temas diferentes sobre políticas para diferentes tipos de especies. Hay temas transversales, como la contaminación lumínica”, afirmó.
“El cambio climático está en la agenda. Las enfermedades de los animales salvajes están en la agenda y en otras áreas en las que trabajamos mucho”, añadió.
