“Hoy me duele constatar que todos los discursos y llamamientos no habían evitado que algunos de los peores escenarios para Haití se hayan convertido en realidades en los últimos meses y semanas”, dijo María Isabel Salvador, quien también encabeza la misión de la ONU en Haití, BINUH.
Hablando desde la capital, Puerto Príncipe, dijo que era imposible exagerar el aumento de la actividad de las pandillas en la ciudad y más allá, junto con el deterioro de la situación de los derechos humanos y la profundización de la crisis humanitaria.
En octubre pasado, el Consejo de Seguridad autorizó el despliegue de una misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad (MSS) para ayudar a la asediada fuerza policial de Haití.
Aunque más de cinco millones de personas, aproximadamente la mitad de la población, pasan hambre y cientos de miles han sido desplazadas, un llamamiento humanitario de 674 dólares para Haití está financiado menos del nueve por ciento.
Ataques y enfrentamientos
La Sra. Salvador recordó que a principios de marzo, las pandillas organizaron ataques coordinados contra infraestructura estatal clave, incluidas varias comisarías de policía y dos de las prisiones principales de Puerto Príncipe, así como instalaciones educativas y de salud, y sitios religiosos.
También lanzaron varios ataques contra el Palacio Presidencial, lo que provocó violentos enfrentamientos con la Policía Nacional de Haití (PNH), que provocaron múltiples víctimas. Además, los enfrentamientos entre pandillas alrededor del aeropuerto internacional han obligado a todas las aerolíneas comerciales a suspender los servicios.
Señaló que aproximadamente 2.500 personas murieron o resultaron heridas debido a la violencia de las pandillas durante el primer trimestre del año. Esto representa un aumento del 53 por ciento con respecto al período del informe anterior, lo que lo convierte en el trimestre más violento desde que BINUH comenzó a registrar estadísticas hace dos años.
Implementar una misión de apoyo multinacional
Salvador dijo que la policía nacional, asistida por las “modestas” Fuerzas Armadas de Haití y asesorada por BINUH y otros socios internacionales, ha desplegado inmensos esfuerzos para contener la violencia mientras era blanco de las pandillas.
«Sin embargo, la gravedad de la crisis actual pone de relieve las lagunas de capacidad dentro de las estructuras nacionales y la urgente necesidad de asistencia internacional, concretamente mediante el despliegue inmediato del MSS», afirmó.
En el frente político, señaló que las partes interesadas haitianas han trabajado para dejar de lado sus diferencias en esfuerzos por encontrar un camino común hacia la restauración de las instituciones democráticas, incluido el establecimiento de un Consejo Presidencial de Transición tras el anuncio de renuncia del Primer Ministro Ariel Henry en marzo.
La seguridad es fundamental para el progreso
También se espera que se establezcan otros órganos, incluido un Consejo de Seguridad Nacional y un Consejo Electoral Provisional “que se necesita urgentemente para poner en marcha planes para la organización de elecciones”.
La Sra. Salvador señaló que, a pesar de los recientes acontecimientos positivos en el frente político, mejorar la situación de seguridad sigue siendo una condición condición sine qua non para seguir avanzando.
«No puedo enfatizar lo suficiente la necesidad de ayudar a Haití en sus esfuerzos por restablecer la seguridad», dijo.
“Un año y medio desde que Haití solicitó asistencia para mejorar la seguridad y más de seis meses desde que este Consejo autorizó el despliegue del MSS, debemos seguir destacando la importancia de su despliegue urgente”.
Catherine M. Russell, Directora Ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), informa en la reunión del Consejo de Seguridad sobre la cuestión relativa a Haití.
Los niños en la mira
Catherine Russell, directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), pidió un mayor apoyo al plan humanitario para Haití. De los aproximadamente 5,5 millones de haitianos que necesitan asistencia, tres millones son niños.
Dijo que todos los días hay niños y niñas heridos o asesinados a causa de la violencia. Algunos están siendo reclutados o se unen a grupos armados por pura desesperación. Datos recientes de UNICEF indican que entre el 30 y el 50 por ciento de los grupos armados tienen niños en sus filas.
«Las mujeres y las niñas siguen siendo objeto de niveles extremos de violencia sexual y de género», añadió.
“El año pasado se denunciaron miles de casos de violencia sexual, muchos de los cuales fueron perpetrados contra niños. Es probable que el número real de casos sea mucho mayor”.
Las actividades humanitarias también han sido víctimas de la violencia, ya que el acceso al puerto de la capital ha sido cortado debido a las operaciones de grupos armados en la zona.
La Sra. Russell dijo que ahora hay casi 300 contenedores de suministros humanitarios varados, incluidos 17 contenedores de UNICEF cargados con suplementos nutricionales, así como suministros médicos, maternos y neonatales.
Ghada Waly (en la pantalla), Directora Ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, informa en la reunión del Consejo de Seguridad sobre la cuestión relativa a Haití.
Apoyar a Haití
La directora ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Ghada Waly, dijo que la violencia «es posible gracias al continuo ingreso de armas a Haití y está respaldada por la corrupción».
Los acontecimientos recientes también sugieren signos preocupantes de colusión entre diferentes bandas, añadió.
En la última ola de violencia se produjeron enfrentamientos entre bandas, pero también signos de colaboración entre ciertos grupos para llevar a cabo ataques.
Además, los ataques contra infraestructura clave fueron otro recordatorio del aumento significativo del poder de fuego que poseen las pandillas, a medida que las armas continúan fluyendo hacia Haití.
«Debemos apoyar a las instituciones y los ciudadanos de Haití para enfrentar la violencia, la corrupción y el caos, y trabajar por un futuro más estable y seguro para el pueblo de Haití», dijo.
.
