«Ayer, todas las partes asumieron compromisos claros en el escenario global para garantizar el movimiento seguro de cereales ucranianos y productos relacionados a los mercados globales. Estos productos se necesitan desesperadamente para abordar la crisis alimentaria mundial y aliviar el sufrimiento de millones de personas necesitadas en todo el mundo. Es imperativa la plena aplicación por parte de la Federación de Rusia, Ucrania y Turquía», afirmó António Guterres en un comunicado publicado por su portavoz.
En Instabul, los ministros ruso y ucraniano firmaron el viernes la Iniciativa de Granos del Mar Negro para reanudar las exportaciones de granos ucranianos a través del Mar Negro en medio de la guerra en curso. El acuerdo pretende garantizar el tránsito de millones de toneladas de cereales.
La invasión rusa, que comenzó el 24 de febrero, ha provocado precios récord de alimentos y combustibles, así como problemas en la cadena de suministro, con montañas de reservas de cereales atrapadas en silos.
Según informes de los medios, el sábado por la mañana se escucharon al menos seis explosiones en Odesa y hasta el momento no está claro cuál era el objetivo de los ataques ni si alguna infraestructura cerealera resultó afectada.
