“Aquí hay un niño negro de Louisville, Kentucky, sentado en las Naciones Unidas hablando con presidentes del mundo, ¿por qué? Porque soy un buen boxeador”, dijo en una conferencia de prensa en la sede de la ONU en 1979. “Necesitaba el boxeo para llegar hasta aquí. Entonces, mi propósito es usar el boxeo para llegar a la gente”.
Al dedicar la mayor parte de su tiempo fuera del ring de boxeo a la búsqueda de la paz, Ali había pronunciado una declaración en la ONU el año anterior para dirigirse al Comité Especial de la ONU contra el Apartheid en Sudáfrica.
Desde la década de 1970 hasta su muerte en 2016, el medallista de oro olímpico de Estados Unidos flotó como una mariposa y picó como una abeja, como a menudo se describía acertadamente, tanto dentro como fuera del ring de boxeo.
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Dios, el boxeo y la fama.
A lo largo de su carrera, el Sr. Ali apoyó iniciativas de ayuda y desarrollo. Entregó personalmente alimentos y suministros médicos a hospitales, niños de la calle y orfanatos en África y Asia.
En una conferencia de prensa en la sede de la ONU en 1979, Ali habló sobre Dios, el boxeo y el uso de su fama para una buena causa. Hijo de un pintor de carteles, también habló de pintar por la paz.
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Muhammad Ali (centro) asiste a una ceremonia de 2004 para conmemorar el Día Internacional de la Paz en la Sede de la ONU. (archivo)
Contribuir para luchar contra la sequía africana
El Sr. Ali también visitó la sede de la ONU en 1975, antes de su pelea por el título contra Chuck Wepner, y anunció que los promotores donarían 50 centavos de las ganancias de cada boleto vendido para aliviar la sequía en África.
En ese momento, el promotor Don King dijo que esperaba una audiencia de 500.000 a un millón a través del circuito cerrado de televisión. El dinero se dividió en partes iguales entre el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y Africare, una organización de ayuda negra, para ayudar a cavar pozos en Senegal y Níger.
Mensajero de la Paz de la ONU
Conocido mundialmente como «el más grande», el boxeador tres veces campeón mundial de peso pesado Muhammad Ali fue designado Mensajero de la Paz de la ONU en 1998.
Al unir a las personas predicando la “curación” a todos, independientemente de su raza, religión o edad, a lo largo de los años, el Sr. Ali fue un defensor incansable de las personas necesitadas y un importante actor humanitario en el mundo en desarrollo.
Tras su muerte en 2016, el entonces secretario general Ban Ki-moon dijo que la ONU estaba agradecida “por haberse beneficiado de la vida y el trabajo de uno de los grandes humanitarios y defensores del entendimiento y la paz del siglo pasado”.
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