Comunicado de www.vaticannews.va — 
Francisco expresó al arzobispo de Porto Alegre y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos del país, su cercanía a quienes están sufriendo las violentas lluvias en el estado de Rio Grande do Sul, donde hasta el momento se han registrado 137 muertos y más de 600.000 desplazados
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Se eleva a 137 el número de víctimas de las fuertes lluvias que azotan el sur de Brasil desde finales de abril. Los desplazados superan las 600.000 personas. La situación más dramática se vive en el estado de Rio Grande do Sul, en la frontera entre Argentina y Uruguay, donde la intensidad de las lluvias ha aumentado desde ayer y donde, según el servicio meteorológico del Instituto Nacional de Meteorología del país, se espera que los vientos y el nivel del agua aumenten en las próximas horas.
La solidaridad del Papá
A todos los que en estas horas están sufriendo esta catástrofe, que afecta principalmente a las franjas más pobres de la población, llegó la cercanía del Papa expresada en una llamada telefónica en la mañana de ayer, sábado 11 de mayo, al arzobispo de Porto Alegre y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, monseñor Jaime Spengler. El arzobispo, que expresó su emoción por el gesto paternal de Francisco, relató su asombro al recibir la llamada telefónica durante la cual el Papa expresó palabras de consuelo para el pueblo de Rio Grande do Sul. ‘Expreso mi solidaridad -dijo el Pontífice- con todos los que están sufriendo esta catástrofe. Los acompaño y rezo por ustedes».
La ayuda concreta de Francisco
El Pontífice expresó su solidaridad a las personas afectadas por las fuertes lluvias al final del Regina Caeli del domingo 5 de mayo. «Quiero asegurarles -dijo- mi oración por la población del Estado de Rio Grande do Sul, en Brasil, que ha sido afectada por grandes inundaciones. Que el Señor acoja a los difuntos y consuele a sus familias y a los que han tenido que abandonar sus casas». Una cercanía que luego se transformó en ayuda concreta, como confirmó Monseñor Spengler. El 9 de mayo, la Nunciatura Apostólica en Brasil anunció que el Santo Padre había destinado una importante suma, a través de la Limosneria Apostólica, para ayudar a las personas sin hogar. La suma, de unos 100.000 euros, se enviará a la Regional Sur 3 de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, que abarca todo Rio Grande do Sul. La suma donada, en moneda local brasileña, supera los 500.000 reales, un recurso que será de gran ayuda para la población de Rio Grande do Sul.
Se publicó primero como Inundaciones en Brasil, Spengler: la solidaridad del Papa en una llamada telefónica
