Por lo general, en un año promedio se producen 14 tormentas con nombre y velocidades de viento que superan los 65 kilómetros (40 millas) por hora. Sin embargo, este año se esperan de 17 a 25 tormentas, de las cuales cuatro a siete podrían convertirse en huracanes importantes, caracterizados por vientos de al menos 178 kilómetros (111 millas) por hora. Sin embargo, este año se esperan de 17 a 25 tormentas, de las cuales cuatro a siete podrían convertirse en huracanes importantes, caracterizados por vientos de al menos 178 kilómetros (111 millas) por hora. El promedio habitual es de tres huracanes importantes al año.
«Basta con un solo huracán que toque tierra para hacer retroceder años de desarrollo socioeconómico. Por ejemplo, el huracán María en 2017 le costó a Dominica el 800 por ciento de su producto interno bruto», explicó el Secretario General Adjunto de la OMM, Ko Barrett.
La temporada de huracanes prevista, superior a la media, que durará del 1 de junio al 30 de noviembre, se atribuye al elevado calor del océano y al desarrollo previsto del fenómeno meteorológico La Niña, que provocará un enfriamiento significativo de las aguas.
Beneficios del seguimiento y la alerta temprana
La OMM rastrea los huracanes a través de su Programa de Ciclones Tropicales. Ha habido ocho años consecutivos de actividad superior al promedio, y la última temporada inferior a lo normal ocurrió en 2015. Las alertas tempranas mejoradas y la gestión del riesgo de desastres han reducido significativamente las muertes relacionadas con los huracanes.
Sin embargo, los pequeños Estados insulares en desarrollo del Caribe siguen afectados de manera desproporcionada, según el Jefe Adjunto de la OMM.
La OMM y sus socios han dado prioridad a las iniciativas de alerta temprana para islas pequeñas en el marco de la iniciativa internacional Alertas Tempranas para Todos. Abogarán por una inversión más coordinada y específica en sistemas de alerta temprana en la Conferencia Internacional sobre los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo que tendrá lugar la próxima semana en Antigua y Barbuda.
Entre 1970 y 2021, los ciclones tropicales (incluidos los huracanes) fueron la principal causa de pérdidas humanas y económicas a nivel mundial y causaron más de 2.000 desastres. A pesar de esto, el número de muertos disminuyó de más de 350.000 en la década de 1970 a menos de 20.000 entre 2010 y 2019. Las pérdidas económicas reportadas para 2010-2019 ascendieron a 573.200 millones de dólares.
¿Lo que hay en un nombre?
Nombrar ciclones tropicales simplifica el seguimiento y la discusión de tormentas específicas, especialmente cuando hay varias tormentas activas al mismo tiempo. Esta práctica ayuda a evitar confusión entre los meteorólogos, los medios de comunicación, las agencias de gestión de emergencias y el público.
La OMM ha establecido procedimientos estrictos para nombrar ciclones tropicales, que varían según la región. En el Atlántico y el hemisferio sur, los ciclones reciben nombres alfabéticamente, alternando entre nombres masculinos y femeninos. En otras regiones, los nombres siguen el orden alfabético de los países.
«Necesitamos estar especialmente atentos este año debido al calor oceánico casi récord en la región donde se forman los huracanes del Atlántico y el cambio a condiciones de La Niña, que en conjunto crean las condiciones para una mayor formación de tormentas», dijo la Sra. Barrett.
