Comunicado de www.vaticannews.va —
Tras el rezo del Ángelus, Francisco dirige su pensamiento al país africano, desgarrado por el conflicto desde hace un año y que vive una devastadora crisis humanitaria. El Pontífice no deja de dirigir su pensamiento a Ucrania, Israel, Palestina y Myanmar, y apela «a la sabiduría de los gobernantes para que cese la escalada y se haga todo lo posible en el diálogo y la negociación».
Francesca Sabatinelli – Ciudad del Vaticano
Un llamamiento por Sudán y por todos los lugares donde las que hablan son las armas. Una vez más, Francisco, en sus saludos tras el Ángelus dominical, se dirige a los fieles pidiéndoles que recen por las vidas en guerra
«Invito a rezar por Sudán, donde la guerra que dura desde hace más de un año aún no ha encontrado una solución pacífica. Que callen las armas y, con el compromiso de las autoridades locales y de la comunidad internacional, se ayude a la población y a los numerosos desplazados; que los refugiados sudaneses encuentren acogida y protección en los países vecinos»
El llamamiento a los gobernantes
Francisco se dirige directamente a los responsables políticos de todo el mundo, para que se hagan esfuerzos en favor de la paz, especialmente en aquellos países hacia los que el Papa dirige siempre su pensamiento
Y no olvidemos a la atormentada Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar. Apelo a la sabiduría de los gobernantes para que cese la escalada y se haga todo lo posible en el diálogo y la negociación
La tragedia de Sudán
Sudán, invocado por Bergoglio, vive desde abril de 2023 una dramática crisis humanitaria como consecuencia de la guerra, que está provocando, según las organizaciones internacionales, «un escenario de pesadilla» en el que la hambruna se extenderá a amplias zonas del país.
«Cada vez más personas huirán a los países vecinos en busca de medios de subsistencia y seguridad», explica el Comité Permanente entre Organismos de la ONU, «y cada vez más niños sucumbirán a las enfermedades y la desnutrición». El llamamiento del Foro de Coordinación Humanitaria, para el que 18 millones de personas padecen hambre y 3,6 millones de niños malnutrición, consiste en un alto el fuego inmediato, la protección de los civiles y el fin de las violaciones de los derechos humanos, así como «el acceso sin trabas a través de todas las rutas transfronterizas» de la ayuda humanitaria a los civiles.
La fuerza motriz del conflicto en el país, que ya se ha cobrado miles de vidas y ha desplazado a millones de personas y refugiados, son el ejército del general Abdel Fattah al-Burhane y las paramilitares opositoras Fuerzas de Apoyo Rápido (FPR), bajo el mando del general Mohamed Hamdane Daglo.
Se publicó primero como Llamamiento del Papa por Sudán: Depongan las armas y lleven ayuda
