El ataque al único hospital de maternidad en la ciudad del estado de Darfur del Norte, en el oeste de Sudán, es «impactante y espantoso», dijo el domingo el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y pidió a las partes en conflicto que «protejan a las madres y a los niños en absoluto». tiempos y permitirles un acceso seguro a la atención médica” en el país africano devastado por la guerra.
El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que el Hospital de Maternidad Saudita era “el único que ha estado brindando atención médica maternoinfantil” en El Fasher.
El acontecimiento se produce después de más de 14 meses de combates entre ejércitos rivales en Sudán.
Los informes de los medios de comunicación señalaron “un bombardeo de las Fuerzas de Apoyo Rápido” al hospital de El Fasher, capital de la región de Darfur y hogar de cientos de miles de personas desplazadas por la guerra.
Asesinado en el trabajo
La coordinadora residente y humanitaria de la ONU para Sudán, Clementine Nkweta-Salami, dio a conocer más detalles sobre la muerte de la farmacéutica Amna Ahmed Bakhit: “Muerta en el trabajo, recetando y administrando medicamentos a mujeres, hombres y niños en un lugar que debería haber sido seguro”, dijo la dijo el alto funcionario de la ONU en el país en una publicación en X.
“Ya sea por las balas o las bombas, el hambre o las enfermedades, cada alma perdida en esta guerra sin sentido aleja a Sudán un paso inexorable de lo que todos queremos. Paz”, añadió la Sra. Nkweta-Salami, pidiendo el fin de los brutales combates.
“Las madres y los bebés deben estar protegidos en todo momento y se les debe permitir un acceso seguro a la atención médica. Los trabajadores sanitarios deben poder trabajar con seguridad”, enfatizó Tedros de la OMS y agregó que a pesar del ataque, el hospital continúa funcionando gracias a la dedicación de su personal que trabaja en condiciones extremas.
Desde el 10 de mayo, la ciudad de El Fasher es escenario de intensos combates entre los antiguos aliados que entraron en guerra hace 14 meses.
En las últimas semanas han aumentado los llamamientos de la ONU y de la comunidad internacional para evitar que Sudán caiga en una catástrofe humanitaria que podría llevar a millones de personas a la hambruna, debido a la escasez de alimentos provocada por los combates que se han extendido a 12 de los 18 estados del país.
El PMA intensifica su ayuda
La población de partes de los estados de Jartum, Darfur y Kordofán continúa privada de alimentos y asistencia sanitaria, y la desnutrición infantil en Sudán está alcanzando niveles de emergencia, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Alrededor de nueve millones de niños se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda.
El análisis de seguridad alimentaria del Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha identificado 44 puntos críticos de hambre en Sudán –principalmente en áreas de combates activos como Jartum, Kordofan, Darfur y Gezira– donde 2,6 millones de personas corren un alto riesgo de caer en la fase extrema cinco de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (CIP 5).
En este contexto, la agencia de asistencia alimentaria de emergencia de la ONU está intensificando sus operaciones para evitar la hambruna. El PMA está dando prioridad a estas áreas y ha proporcionado asistencia alimentaria a 22 de los puntos críticos del hambre desde enero.
La agencia de la ONU dice que ha llegado a más de tres millones de personas y planea llegar a cinco millones más a través de asistencia alimentaria general, nutrición, comidas escolares y actividades de resiliencia durante todo el año.